La AMA, con sede en Montreal, dijo en septiembre que la filial keniana no cumplía con sus estándares y le dio plazo hasta este viernes para abordar esas preocupaciones.
El presidente de Kenia, William Ruto, declaró el jueves que el país haría "todo lo posible" para limpiar el organismo nacional antidopaje (ADAK), para evitar sanciones que podrían impedir a sus atletas competir bajo la bandera keniana.
Pero la AMA informó de que, dados los avances logrados, las consecuencias advertidas "no se aplicarán" en la fecha límite de este viernes.
El caso keniano está en manos del departamento de cumplimiento de la AMA, que revisará el desempeño de la ADAK y dará actualizaciones posteriores.
Tras numerosos escándalos, Kenia ha invertido millones para abordar los problemas de dopaje.
El atletismo, vía de escape
Sin embargo, el año pasado, el Gobierno recortó casi a la mitad la financiación de su agencia antidopaje, tras las protestas por el presupuesto nacional.
Muchos kenianos ven el atletismo como una forma de escapar de la pobreza, y esa desesperación sigue impulsando a algunos a hacer trampa.
Al menos 140 de sus atletas han sido suspendidos por la Unidad de Integridad del Atletismo desde 2017, la mayor cantidad para cualquier país.
La mayoría de ellos son corredores de fondo, incluyendo a la campeona olímpica de maratón de 2016, Jemima Sumgong, y a la actual plusmarquista mundial de maratón, Ruth Chepngetich.