La marcha de Lewis Hamilton a Ferrari generó un cisma en la Fórmula 1. El fichaje del ex piloto de Mercedes por la escudería italiana marcó un antes y un después en el mercado, un mercado que está lejos de tranquilizarse y que ahora tiene a Red Bull como el foco de atención.
Primero, la salida de Checo Pérez. Ahora, la de Lawson tras dos malos Grandes Premios y el posterior fichaje de Tsunoda hacen de Red Bull una fábrica de noticias constantes.
Mercedes ha sido otra escudería que no descansa. Los alemanes, que han apostado por George Russell como el número uno del equipo, no han perdido su interés en Max Verstappen, vigente campeón del mundo.
La tarea de Red Bull es, sin duda, retener a Verstappen. El neerlandés todavía tiene mercado y Mercedes ronda el entorno del piloto a la espera de una oportunidad.