Centro de estadísticas del España-Portugal
Después del aperitivo en el torneo de Málaga del primer partido de la historia de la selección española B, que venció a la República Checa por 80-75, llegó el plato fuerte con el debut ante Portugal de España. La de Alberto Díaz, habría que decir, que vaya ovación que se llevó, muy por encima de Saint-Supery, el otro malagueño a las órdenes de Scariolo.

La primera canasta del encuentro permitió a los lusos ponerse por delante. A partir de ahí, La Familia comenzó a divertirse. Primero, con los triples. Luego, con la defensa, dejando en 0/5 en T3 a los oponentes. En el minuto 7, ya acumulaba 10 puntos de ventaja (18-8). Y al final de ese primer cuarto, el 27-14 hablaba bien a las claras de quién mandaba en la cancha.
Minutos para todos en España
Salvo a Santi Yusta, Scariolo ya había puesto en liza a 12 de los 13 inscritos para el partido. Sólo Brizuela y Parra se habían quedado sin anotar. No esperó mucho la Mamba vasca en apuntarse sus primeros puntos con un canastón. Pero tampoco Portugal en ponerse las pilas con Voytso y evitar que la diferencia se disparase definitivamente. Incluso Williams se picó con Juancho soltándole el codo, señal de que seguían muy vivos.
Mientras, el técnico español probaba distintos quintetos, como uno con cuatro jugadores pasando de los dos metros de altura. Versatilidad tiene y mucha en la plantilla. Talento, no tanto. Entre la acción de probar y la reacción de los vecinos ibéricos, al descanso se llegó 44-31 tras un segundo cuarto igualado a 17. Pradilla, con ocho puntos, y López-Arostegui, con siete, lideraban la tabla de anotadores.

El factor Neemias Queta
En el regreso a la cancha, España se encontró con una Portugal más física, donde la presencia de Queta, campeón de la NBA con los Celtics en 2024, complicaba los ataques hispanos, más que espesos. Una tendencia que se reflejó atrás, con Williams sumando una decena de puntos con facilidad. Un triple de Lisboa igualó a 59 el choque. Uno sobre la bocina de Juancho Hernangómez permitió a La Familia encarar tres arriba los 10 últimos minutos.
La solución estaba clara, pero había que ponerla en práctica. Más intensidad al defender el aro propio, que encajar 28 puntos es una condena en un Eurobasket. Y luego, menos precipitación, mejor selección de tiros... El descanso de Queta ayudó a recuperar el control, pero solo a ratos. Y cuando el pívot volvió, puso a los suyos por delante (69-70, min. 37).
España se puso más nerviosa si cabe, jugando los instantes decisivos sin Willy ni Juancho, sólo con Aldama como puntal. Fue Brizuela quien se jugó un triple a 20 segundos del final, pero falló. Amarante anotó entonces dos tiros libres (71-74). Quedaban 15 segundos. Anotó Aldama a tres metros (73-74). Quedaban 9,5 segundos. Se defendió sin faltas y Queta aprovechó para machacar el aro de espaldas (73-76). Quedaban tres segundos. Y con un tiro libre sin más se selló el partido y la primera derrota española ante los lusos tras 14 enfrentamientos.