Centro de estadísticas del Unicaja Málaga-Joventut Badalona 100-83
Siempre es difícil inaugurar la Copa del Rey. Los nervios, incluso más que de costumbre, pican en el estómago, el ambiente aún no está tan caliente como en el resto de la competición y el miedo a quedarse fuera cuando casi ni ha comenzado la fiesta pesa en las mentes y endurece las muñecas. Al Unicaja y al Joventut les pasó con los triples: 1/10 los malagueños y 0/3 los badalonenses en un primer cuarto en el que los primeros llegaron a disfrutar de ocho puntos de ventaja gracias a su dominio reboteador y mayor tino en la zona. Y eso que Tomic y Dekker andaban por ahí, pero en defensa estuvieron blanditos. De ahí el 21-16 al término de los primeros 10 minutos.
Una vez soltada la tensión inicial y minimizados los riesgos, la Penya comenzó a carburar. Y de qué manera. Todo lo que no había entrado antes, lo hizo en el segundo cuarto, donde firmaron un 6/9 en el tiro exterior con Dekker y Robertson como protagonistas, y con Tomic ejecutando en las alturas. Incluso gozaron de un +5 que encendió la luz amarilla a los de Ibon Navarro. Al descanso,a pesar del pírrico 20 % de los cajistas desde más allá del 6,75, las fuerzas se equilibraron con el 42-42.
La charla del técnico del Unicaja en el vestuario surtió efecto porque sus pupilos, con Osetkowski al frente, firmaron un 17-7 de salida que le cambió la cara, ayudados enfrente por Robertson, una máquina de perder balones. Resonaba en el pabellón el himno del cabeza de serie número uno con el 59-49 en el electrónico cuando Dekker, el más fino en los de rosa, se tuvo que ir sangrando por un codazo de Osetkowski. La distancia, a pesar de la antideportiva, no se redujo, llegándose al último cuarto con 73-61.
Y para terminar de sellar el triunfo, ya los boquerones no bajaron el pistón, abriendo un hueco cada vez mayor en la cancha gracias a su intensidad en las rotaciones y frente a la impotencia de un Joventut que ya no dio más de sí. Al final, 100-83 y el Unicaja, a la semifinal presentando su candidatura al título de Copa del Rey.
Los MVP
En una actuación habitualmente coral como en el cuadro vencedor, fueron varios los merecedores del MVP. Por valoración se lo llevó Kameron Taylor con 23 créditos con sus 14 puntos y 4 rebotes. Por puntos, Osetkowski, que anotó 18 y añadió 7 rebortes y 2 asistencias. Y por dirección, Perry, con 12 puntos y 9 asistencias. En el lado catalán, su mejor hombre fue Sam Dekker con 23 puntos.