Los grandes hitos del deporte español en 2025: La irrupción de Saint-Supéry y De Larrea

Mario Saint-Supéry, durante el España-Grecia del Eurobasket 2025
Mario Saint-Supéry, durante el España-Grecia del Eurobasket 2025KOSTAS PIKOULAS / NurPhoto / NurPhoto via AFP

El Eurobasket 2025 para España se saldó con un auténtico batacazo. En la despedida de una leyenda en el banquillo como Sergio Scariolo, la selección quedó eliminada en la fase de grupos, eso sí por el basket average, tras perder con Georgia, Italia y Grecia y ganar a Bosnia y a Chipre.

El resultado supuso la peor participación en la historia de España en un Campeonato de Europa, confirmando un fin de ciclo, tras caer en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos (también por el basket average) y en la segunda ronda del Mundial 2023.

La selección nacional tiene un pasado reciente esplendoroso. No en vano, acudía a la cita continental como vigente campeona de Europa y acumulaba siete Eurobasket consecutivos encadenando medallas (plata en 2007, oro en 2009, oro en 2011, bronce en 2013, oro en 2015, bronce en 2017 y oro en 2022).

Las retiradas de Rudy Fernández y Álex Abrines, la baja de Sergio Llull que decidió dejar la selección y las ausencias por lesión de Alberto Díaz, Juan Núñez o Alberto Abalde, y de Lorenzo Brown o Usman Garuba por decisión personal, mermaban el potencial del equipo. No obstante, el nivel estaba lejos del de la época de los hermanos Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, José Manuel Calderón o el Chacho Rodríguez.

La falta de liderazgo, el escaso acierto en el tiro libre y un campeonato discreto de los hermanos Hernangómez, que fueron clave en la conquista del título en 2022, siendo Willy MVP del torneo y Juancho de la final, terminaron lastrando a La Familia.

La esperanza del futuro

En una selección en plena reconversión, que está lejos de las medallas, pero a la que se le puede exigir al menos estar en octavos e incluso cuartos de final, se espera en breve la irrupción de los Izan Almansa o Hugo González.

La parte positiva que deja el Eurobasket es el rendimiento de dos jóvenes valores: Mario Saint-Supéry y Sergio de Larrea. Los dos bases, con tan sólo 19 años cada uno, dieron una gran imagen. El vallisoletano estuvo brillante en el partido contra Italia (15 puntos y 4/6 en triples) y dio el do de pecho frente a Grecia (seis puntos y seis asistencias). 

Precisamente, frente a los helenos (86-90) el malagueño aportó 13 puntos, con un descaro impropio de su edad en los momentos complicados. Ambos fueron fundamentales en la reacción de España ante Grecia en la que la selección se quedó cerca de hacer la machada tras remontar 16 puntos.

De Larrea ha promediado 22,9 minutos, 8,6 puntos, 4,4 asistencias y 8,6 de valoración, mientras que Saint-Supéry 16,9 minutos, 8,4 puntos, 2,2 asistencias y nueve de valoración.

La era Chus Mateo arranca a lo grande

Tras el Eurobasket toca rehacerse y pensar en el próximo campeonato, que será el Mundial de Catar 2027. Chus Mateo ya ha tomado el relevo en el banquillo y tiene por delante un 2026 en el que no hay grandes torneos, pero sí la necesidad de garantizar el billete para el Campeonato del Mundo.

El estreno del técnico madrileño como seleccionador nacional no pudo ser más positivo. Las ventanas de noviembre (en las que España no contó con jugadores que disputaran Euroliga, NBA o NCAA, con la excepción de Izan Almansa que alterna el primer equipo del Real Madrid con el de la Liga U) las solventó con dos victorias.

La selección nacional derrotó a Dinamarca en Farum por 64-74 y, después, se vengó de Georgia en San Cristóbal de La Laguna con una contundente victoria por 90-61. 

Una nueva España en la que han destacado jugadores expertos como Alberto Díaz, Jaime Fernández o Santi Yusta, y en la que han irrumpido con fuerza Izan Almansa, Great Osobor (lástima su grave lesión de rodilla en el partido de Tenerife) o Álvaro Cárdenas.