Una de las pocas buenas noticias que ha tenido la sección de baloncesto azulgrana el pasado curso ha sido la aparición de Brizuela, que ha respondido con creces a las expectativas con las que llegó y que ha justificado con su rendimiento el millón de euros que se pagó hace dos temporadas al Unicaja por su fichaje.
Brizuela, tanto de escolta, su rol ideal, como incluso de base, ante las lesiones de Núñez y de Laprovittola, ha mostrado ser de la máxima confianza para Joan Peñarroya.
Aún le quedaba un año de vinculación, pero el jugador y el club han alcanzado un acuerdo para reformular el contrato, cuya finalización queda ahora fijada para 2028.
Su buen hacer también le han valido tener continuidad en la selección española, para la que está convocado de cara al Eurobasket.
Brizuela, que se ha entendido a las mil maravillas con Kevin Punter en la cancha, ha promediado, en 18,9 minutos, 9.6 puntos, 2.8 asistencias y 1.6 rebotes en los 35 partidos disputados en la acb. En la Euroliga, en 18,3 minutos, esas medias han sido de 10 puntos, 2.2 asistencias y 1.4 rebotes en 36 encuentros. Mejoró en los playoffs de la máxima competición continental, con 20,8 minutos en cancha y 12.2 puntos, 2.6 asistencias y 1.2 rebotes. Números a los que ha añadido una intensidad defensiva y un acierto en los momentos decisivos que han hecho de él un indispensable en el Barça.