La noticia está servida: sin Damian Lillard (34) para el inicio de los playoffs para los Milwaukee Bucks. Aunque la organización habla de progreso, y aunque todavía es posible que Dame Dollar pueda volver durante la postemporada, nadie puede asegurarlo, sobre todo porque lleva de baja desde mediados de marzo y su estado físico será cuestionable.
No es una sorpresa, pero está claro que no es una buena noticia. Sobre todo, significa que los Bucks tendrán que confiar principalmente en Giánnis Antetokoúnmpo. Lógico, dado que el griego ha vuelto a cuajar una campaña mutante en lo individual. Lo que debería valerle otro podio de MVP.
Cuarta temporada seguida promediando más de 30 puntos, aún con la impronta de dominio que le hace ser el líder en puntos anotados en la pintura (19,5), entre otras cosas. El mejor alero de la NBA, sin lugar a duda. Pero ahora -para él y para todos- todo gira en torno a los play-offs.
Sombras en Milwaukee
Y desde que Milwaukee, con un fenomenal Greek Freak, fue en busca de un título inolvidable en 2021, no ha pasado nada en esta parte de la temporada. Solo se ha ganado una serie de playoffs, en 2022, cuando los Bucks se quedaron a un partido de la final de conferencia. Y dos miserables eliminaciones en primera ronda en las dos últimas temporadas.
¿Qué tienen en común estas dos eliminaciones? Poco o nada de Giannis Antetokounmpo. Lesionado en el primer partido en 2023, regresó en una pierna después, sin éxito. En 2024, ni siquiera puso un dedo del pie en la cancha durante la serie contra los Pacers, lesionado poco antes del final de la temporada regular. Las lesiones ocurren, forman parte del deporte. Pero sin su líder, Milwaukee no tiene ninguna posibilidad.
Y esta temporada se ha librado lo justo: 67 partidos jugados, justo por encima del límite para optar a los trofeos de la NBA (65). Parece que le ha ido bien a él y a su equipo, ya que los Bucks han terminado la temporada con una explosión, ganando ocho partidos seguidos. Tener un impacto en los resultados de su equipo es lo que se espera de él.
Y menos mal, Milwaukee tendrá una revancha con los Pacers en la primera ronda. Sin Giannis el año pasado, pues, y con un Lillard que se perdió los dos últimos partidos de la serie por lesión, los que llevaron a la eliminación. Pero al margen de las lesiones, ahora la plantilla está totalmente transformada: una tercera eliminación consecutiva en primera ronda sería un duro golpe para todo el legado de Giannis Antetokounmpo.
En 2021, el griego tenía dos MVP y un título en el bolsillo. La NBA le pertenecía. Cuando llegó la temporada siguiente, la plantilla de los Bucks era tan profunda, y él tan dominante, que era difícil ver qué iba a impedir que Milwaukee hiciera el doblete. Pero la NBA es lo que es: ultracompetitiva, y cuatro años después, la carrera del Greek Freak sigue en el mismo punto: sigue siendo uno de los mejores, pero no el mejor, y desde luego no está ayudando a su equipo a ganar cuando cuenta.
Por supuesto, Giannis Antetokounmpo será un miembro del Salón de la Fama, puede que ya sea el mejor jugador de la historia de su franquicia, y su carrera será un modelo en su género, la elección 15 del draft convertida en MVP. Pero a los 30 años, ¿cuántas oportunidades más de título tenemos? Forma parte de un escaso grupo de jugadores capaces de ganar un partido por sí solos. Y cuando miras la plantilla de los Bucks, es difícil imaginar a alguien que no sea un destructivo Greek Freak dando una oportunidad a Milwaukee.