Esta árbitra de 48 años logró este hito histórico en el Truist Park de Atlanta, en el primer partido de una doble jornada, después de obtener su ascenso esta semana tras actuar como umpire en más de 1.200 partidos de ligas menores.
"Soy consciente de la importancia. Soy consciente de la magnitud", afirmó Pawol antes del encuentro. "En cuanto empecé a arbitrar, pensé: 'Esto es lo mío'".
Pawol estaba lista para impartir justicia en tercera base más tarde en el segundo partido de la doble jornada sabatina, antes de ser la jueza detrás del plato en el encuentro del domingo.
"No puedo explicarlo. Lo llevo en los genes. Ser árbitro profesional es una carrera viable, tanto para hombres como para mujeres, niñas y niños", aseguró. "Puedo ganarme la vida con ello y me apasiona. Solo tengo que trabajar más duro cada día y mejorar antes de mañana".