A primera hora se dio un duelo de tablazos con una espectacular remontada para el triunfo de los Indios de Mayagüez de Puerto Rico por 10-7 sobre los Leones del Escogido de República Dominicana.
La tarde fue complicada para ambos pitchers inicialistas. Eduardo Rivera de Puerto Rico se bajó la loma después de dos entradas con dos tercios en las que le conectaron seis hits y le anotaron siete carreras.
Emilio Vargas de República Dominicana trabajó cuatro innings y un tercio y reportó un saldo de cuatro imparables y cuatro carreras permitidas.
La ofensiva quisqueyana pareció resolver el partido desde muy temprano al cosechar un racimo de cinco carreras en el desenlace del primer capítulo. Tres de esas carreras cayeron con un home-run de Junior Lake.
Los serpentineros relevistas dominicanos se encaminaban a buen puerto, pero en la octava entrada, a falta de cinco outs, Joe Corbett y Jimmy Cordero, permitieron tres y dos carreras, respectivamente.
En la novena entrada, Anthony García le puso el broche de oro al triunfo boricua con un cuadrangular para la victoria por un marcador de 10-7.
A la ofensiva, Isan Díaz fue clave para el triunfo boricua. En cuatro turnos al bate conectó cinco hits y anotó tres carreras; Eddie Rosario produjo tres carreras con dos imparables.
Dominicana y Puerto Rico cerraron la primera ronda con dos victorias y dos derrotas.
Un cierre histórico
El partido nocturno tuvo tintes históricos. Los Cardenales de Lara de Venezuela vencieron por KO en la octava entrada 10-0 al Japan Breeze de Japón; por primera vez en la historia de la Serie del Caribe se aplicó la regla de la misericordia.
Más allá de la blanqueada, el partido pasó a la historia del torneo porque el pitcher de Venezuela Jesús Vargas lanzó el tercer partido sin hit ni carrera.
Vargas emuló así a los dos lanzadores que lograron esa proeza previamente: el estadounidense Thomas Fine, de Leones de la Habana contra Cervecería Caracas en 1952 y el venezolano Ángel Padrón, de Tiburones de La Guaira ante Gigantes de Rivas, en 2024.
En las tareas de ataque, en esta paliza figuró Alexi Amarista, que en tres turnos al bate conectó dos hits, uno de ellos el home-run en la octava entrada con hombre en base, que decretó el triunfo por nocaut. Además, anotó tres carreras.
Venezuela cerró la primera ronda con dos triunfos y dos derrotas. Japón, primer equipo invitado a la Serie del Caribe que no pertenece al béisbol de América, se despidió con cuatro derrotas.