Las de Sarina Wiegman hicieron pocos méritos durante la final contra España, pero igualmente fueron capaces de alargar todo lo posible un partido en el que se limitaron a defender. Mariona Caldentey adelantó en el marcador a las vigentes campeonas del mundo y Alessia Russo igualó al aprovechar un fantástico pase de Chloe Kelly en la segunda mitad. Y no hubo más goles.
Dado que la Roja tampoco fue capaz de romper las tablas en la prórroga, hubo que acudir a los lanzamientos desde los 11 metros. Todas las miradas apuntaban ahora a las dos porteras, ambas dispuestas a ser protagonistas. Tanto Hannah como Cata demostraron su nivel con grandes intervenciones, pero sólo la primera acabó celebrando.
La guardameta del Barça, de hecho, hizo dos espectaculares paradas en vano. Según su homóloga, sin embargo, tuvo cierta desventaja porque no pudo tener cerca los apuntes sobre las jugadoras rivales: "Le tiré su botella a los aficionados ingleses para que no pudiera tenerla. Ella estaba confundida y yo trataba de no echarme a reír".
Después de que el clip empezara a tener cierta repercusión en redes sociales, Coll ofreció su propia versión de los hechos con un rotundo mensaje que arranca con dos emoticonos de risa: "Okey, okey; calma, calma. Al menos si fuera cierto...". Sea cual sea la realidad, lo cierto es que la balear estuvo a la altura e hizo los deberes -no así la mayoría de lanzadoras-.