Siguiendo el escenario soñado en una etapa que contaba con dos colosos alpinos, la Madeleine y la Croix de Fer, antes de la subida final, Pogacar aceleró a 14 kilómetros de la meta.
El descatacado corredor cruzó la pancarta con 14 segundos de ventaja sobre su gran rival, Jonas Vingegaard. Florian Lipowitz, por su parte, también luchó por recortar distancias; Remco Evenepoel y Tobias Johannessen le perseguían más atrás.
Vingegaard no recibió ninguna ayuda de Lipowitz, ya que todo el trabajo duro recayó en el danés, que soltó al citado Florian en la marca de los 10 kilómetros, cuando aún tenía a la vista al campeón del mundo con su maillot amarillo de líder de la carrera.
A falta de ocho km, Tadej tenía una renta de 18 segundos, mientras que Lipowitz estaba a 25" y Evenepoel se situaba a casi un minuto junto con Johannessen.
Jonas luchó furiosamente para minimizar la diferencia en la subida, pero a falta de 4,4 kilómetros, estaba a 20" del líder. Pese a las embestidas finales del representante del Team Visma, el triunfo cayó en manos de la estrella de UAE Team.