"A 100 días, se huele el Tour. Es la recta final. Va a ser magnífico", declaró el director del Tour, Christian Prudhomme, al pulsar el timbre junto a varios concejales de la ciudad, el departamento, la región y la metrópoli. Tras tres salidas del extranjero, en Copenhague, Bilbao y Florencia, el Tour de Francia de 2025 (5-27 de julio) se disputará íntegramente en territorio francés.
La región de Hauts-de-France acogerá las tres primeras etapas, incluida la primera entre Lille y Lille, y la salida de la etapa cuatro en Amiens. "Nuestro pulso se acelera un poco más. Ahora, cada día, cuando pasamos por la estación, podemos ver cuántos días quedan. Eso presiona a todo el mundo, porque tenemos que estar listos. Y lo estaremos", subraya Christian Poiret, Presidente del departamento del Norte, insistiendo en la "suerte" de acoger esta "pequeña maravilla".
"Hablaremos del Norte y conseguiremos que la gente quiera venir aquí, vivir aquí y hacer negocios aquí", añadió el Sr. Poiret. El Tour de Francia nos pondrá en el mapa. No tendremos esta oportunidad 36 veces en la vida. La hemos aprovechado y estaremos a la altura del desafío. "Estamos decididos a hacer una gran fiesta". El alcalde de Lille, Arnaud Deslandes, añadió que la ciudad se estaba preparando "Hasta el último detalle, estamos muy contentos de acoger la salida del Tour", añadió. "El norte es tierra de ciclismo y estamos poniendo mucha energía en ello".
Para romper la rutina de los 10 primeros días en la llanura, los organizadores, ASO, han incluido un máximo de subidas, algunas de ellas muy empinadas. La segunda etapa entre Lauwin-Planque y Boulogne-sur-Mer ofrece un final particularmente "explosivo", en palabras del diseñador del recorrido, Thierry Gouvenou.
En los últimos 10 kilómetros, la côte de Saint-Etienne-au-Mont (900m al 11%) y la côte d'Outreau (800m al 8,8%) prometen causar "serios daños" y deberían enfrentar a "los mejores puncheurs contra los líderes por la clasificación general".