Fue un falso suspense, como suele ocurrir ahora con el vigente campeón del mundo, Pogacar decidió colocar un acelerón demoledor en la última subida del día.
Jonas Vingegaard intentó seguirle, pero el danés terminó a 2 minutos y 10 segundos... En la general, los dos hombres están ahora separados por 3 minutos y 31 segundos. Para el nuevo maillot amarillo, esta es la 20ª victoria de etapa de su carrera en el Tour de Francia, la 102ª de su carrera. Además, se ha tomado la revancha tras su segundo puesto en 2022.
Cabe destacar la buena actuación del alemán Florian Lipowitz, que realizó una subida infernal a Hautacam. En particular, fue capaz de marcar la diferencia entre él y el británico Oscar Onley y el esloveno Primoz Roglic. El noruego Tobias Johannessen también estuvo impresionante.
Pogacar, solo en el mundo
Más de 50 corredores participaron en la escapada del jueves. Pero, inevitablemente, a medida que se acercaba la segunda dificultad del día, muchos de ellos fueron incapaces de mantener el ritmo. Tras la Côte de Labatmale (cuarta categoría), las pendientes del Col de Soulor (primnera categoría) hicieron estallar a los distintos grupos.
En concreto, fue Lenny Martínez quien se descolgó a 9 km de la cima. A continuación, Remco Evenepoel se distanció un kilómetro más arriba. Poco después, Ben Healy, maillot amarillo, se vio en apuros, intentando aguantar como podía.
Por delante, corredores como Mattias Skjelmose, Bruno Armirail, Michael Woods, Aurélien Paret-Peintre y Michael Storer intentaron marcar la diferencia.
Poco antes de la cima, Healy estaba a más de 40 segundos del grupo de cabeza, que incluía a Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Estaban a unos dos minutos de los líderes. En la subida, Evenepoel adelantó a Healy. Un poco más arriba, el francés Kevin Vauquelin, 6ᵉ en la general, se distanció, pero debería poder volver al grupo de Pogacar en el descenso.
Por delante, Woods ha sido el primero en cruzar la cima del Col de Soulor. El canadiense parece estar en muy buena forma. En el descenso, el grupo se reagrupó, antes de atacar la subida al Col des Bordères. Armirail incluso se permitió atacar. Marcó tal diferencia que sacó casi un minuto a sus compañeros de escapada.
En el grupo Pogacar, el lugarteniente de Jonas Vingegaard, Matteo Jorgenson, fue incapaz de mantener el ritmo. Unos 100 metros por detrás, Evenepoel realizó una buena ascensión y parecía a punto de alcanzar a los líderes. Al final, los dos hombres no tomaron demasiada distancia.
Armirail se puso en cabeza en solitario en el Col des Bordères (segunda categoría) y amplió la diferencia con sus perseguidores en el descenso. Al acercarse a la subida final a Hautacam, el francés se encontraba a unos dos minutos del grupo Pogacar-Vingegaard, que había alcanzado a los últimos escapados.
Ahora, a falta de 15 km, parecía que se esperaba un movimiento por parte de los líderes, y estaba por ver si el corredor del Decathlon AG2R La Mondiale resistiría. El grupo explotó en cuanto llegaron a las pendientes más pronunciadas. Evenepoel volvió a distanciarse.
Y a falta de 12 km, el lugarteniente de Pogacar, Jhonatan Narváez, aceleró y descolgó a todos menos a su líder y a Vingegaard. El esloveno se fue entonces por delante y se encontró solo. Nadie podía seguirle... El danés consiguió estabilizar la diferencia en torno a los 10 segundos. Desgraciadamente, Armirail fue engullido a su paso.
A medida que pasaban los kilómetros, las diferencias aumentaban. La cuestión era saber cuántos minutos les sacaría Pogacar a sus rivales... Pero los Pirineos son realmente el terreno de juego favorito del corredor de los Emiratos Árabes Unidos y asestó un importante golpe a la general.