Los blancos, de hecho, habían encadenado ocho triunfos consecutivos en casa desde abril de la temporada pasada. Y con el conjunto catalán muy mermado por las lesiones de jugadores clave, lograr la victoria parecía una tarea complicada para el equipo de Hansi Flick.
El técnico alemán ni siquiera estuvo en el banquillo, ya que fue expulsado en el partido anterior.
Dos puntos separaban a los dos primeros antes del inicio
Pese a los evidentes problemas por las bajas, el Barça llegó al partido a solo dos puntos del líder, el equipo de Xabi Alonso, y con la posibilidad de colocarse en lo más alto si lograba mantener la racha de la temporada 2024/25, cuando ganó todos los duelos directos entre estos conjuntos.
Kylian Mbappé sumaba 10 goles, el máximo anotador de LaLiga, incluyendo cuatro tantos que abrieron el marcador en partidos de esta temporada.
El Barcelona no pudo contar con su principal referencia ofensiva, Robert Lewandowski, pero en su ausencia, Marcus Rashford ha asumido el protagonismo en su nuevo club.
Con el techo del estadio Santiago Bernabéu cerrado a pesar de que el partido se jugaba a media tarde, el ambiente era espectacular y, como era de esperar, el encuentro arrancó a toda velocidad, con ambos equipos tardando en asentarse.
Las declaraciones previas de Lamine Yamal encendieron a la afición blanca, que le recibió con una lluvia de silbidos y abucheos cada vez que tocaba el balón en los primeros minutos.
Primeras protestas por penalti y golazo de Mbappé
El joven jugador pareció cometer penalti a los dos minutos cuando Vinicius Júnior fue derribado, pero una revisión del VAR salvó al Barcelona de un inicio complicado.
Con un 78,6% de posesión en los primeros 10 minutos, los visitantes controlaron el juego, aunque se mostraban vulnerables ante los contragolpes fulminantes del Real Madrid.
De repente, tras una pérdida de balón del Barça cerca de su área, K. Mbappé parecía haber marcado un golazo, pero tras una breve espera, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego. Una nueva advertencia para los culés.
Con el partido cada vez más abierto, se notaba la diferencia en la participación de los jugadores de cada equipo. El cuadro culé acumulaba 142 pases frente a solo 45 del Real Madrid, pero los blancos eran quienes más cerca estaban de abrir el marcador.
Lo consiguieron gracias a una gran jugada de Jude Bellingham, que asistió a Kylian Mbappé, y esta vez el gol sí valió.
Fermín enmudece el Bernabéu
El gol dio alas a los locales, que disfrutaron de una larga posesión. Federico Valverde se multiplicó en el centro del campo, participando en seis duelos individuales para frenar cualquier amenaza del Barça.
Dean Huijsen estuvo cerca de marcar el segundo a la media hora, igual que Vinicius poco después, pero Wojciech Szczesny realizó dos paradas de mérito seguidas.
La dinámica favorecía claramente al equipo local, aunque Ferran Torres obligó a Thibaut Courtois a intervenir con el primer disparo a puerta del Barcelona.
Al acercarse el descanso, la poca influencia de Lamine Yamal era evidente. Recuperó el balón en tres ocasiones, pero esa fue toda su aportación.
Por suerte para él y sus compañeros, un error de Arda Güler cuando los merengues dominaban permitió que el balón llegara a Rashford, quien sumó su quinta asistencia en la liga al habilitar a Fermín para que empatara el partido.
Bellingham, solo ante el peligro
Cinco minutos después, Bellingham apareció completamente solo en el área pequeña para devolver la ventaja al Madrid con un remate sencillo. Es el séptimo gol del líder en los 15 minutos previos al descanso, ningún equipo ha logrado más.
El Barça ha encajado cinco goles en ese mismo tramo, también récord en LaLiga, y pudo ser peor si otro fuera de juego no hubiera anulado otro tanto de Kylian.
La defensa de cinco del Real Madrid en el tiempo añadido de la primera parte mostraba que los locales no estaban del todo cómodos, a pesar de su peligro constante en ataque. Y con varios jugadores del Barcelona superando el 90% de acierto en pases, las preocupaciones del Madrid eran comprensibles.
Arranque intenso de ambos equipos
En los dos primeros minutos tras el descanso, ambos equipos tuvieron ocasiones claras. Rashford volvió a asistir a Fermín y Vinicius se fue solo, obligando a Szczesny a intervenir de nuevo.
El portero polaco se hizo protagonista con una parada espectacular de penalti a Mbappé, después de que el VAR señalara mano de Eric García en el área.
El Barcelona volvió a dominar la posesión, pero tres disparos y otro intento anulado por fuera de juego del Real Madrid dejaban claro que, si alguien iba a marcar de nuevo, serían los blancos.
La influencia de Frenkie de Jong en el centro mantuvo ocupados a varios jugadores locales. El neerlandés completó 72 pases con 20 minutos por jugar, casi 50 más que cualquier jugador del Real Madrid, y un 95,8% de acierto, el mejor del partido.
El Madrid, obligado a replegarse
En los minutos finales, Xabi Alonso pidió a sus jugadores que no subieran líneas y defendieran la corta ventaja.
Solo ganaron 13 de los 21 duelos defensivos, una táctica interesante del técnico español en el último cuarto de hora, que invitó al Barça a atacar más.
Eso no justificaba que el capitán y suplente Ronald Araújo probara suerte desde 40 metros en su primer intento. Fue una pérdida de balón innecesaria teniendo compañeros bien posicionados, y recibió las críticas de sus compañeros.
La ocasión de Jules Koundé en el minuto 89 pudo haber significado el empate para el Barcelona. El defensa rompió el fuera de juego, pero decidió controlar con el pecho y perdió el balón, cuando lo más sencillo era rematar de cabeza sin oposición.
La roja a Pedri, el último golpe para el Barcelona
Pese a su gran actuación individual -101 toques, 23 duelos y siete entradas ganadas (los dos últimos, récord del Barça en el partido)-, la entrada de Pedri en el minuto 99 le costó la expulsión, por lo que se perderá el próximo encuentro de los culés.
Fue el último golpe para los catalanes, que se marchan decepcionados por no haber logrado al menos el empate.
Con Lamine Yamal perdiendo el balón en 21 ocasiones -más que cualquier otro jugador- y Szczesny realizando nueve paradas, es difícil argumentar que el Barcelona mereciera sumar un punto, aunque dominó la posesión (68,5% frente a 31,5%) y completó muchos más pases precisos que su rival (573 frente a 222).
En los momentos decisivos, los jugadores del Real Madrid han cumplido, y la victoria les permite alejarse cinco puntos de su eterno rival.
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