El pasado domingo, el Palace, uno de los habituales modestos del fútbol inglés, conquistó la Community Shield (la Supercopa de Inglaterra) al imponerse en la tanda de penaltis al Liverpool (2-2/3-2).
Las Águilas habían llegado a ese duelo en Wembley como teóricas víctimas del pulso por el primer título oficial de la temporada y terminaron volando por encima de unos Reds que no esperaban ese revés.
El Crystal Palace se había ganado el derecho a disputar esa Community Shield en calidad de vigente campeón de la Copa de Inglaterra (FA Cup), ya que en el pasado mayo sorprendió (1-0) al Manchester City de Pep Guardiola, que confiaba en ese torneo para no acabar la temporada sin títulos.

En la recta final de la última liga inglesa, en los pasados meses de abril y mayo, el plantel dirigido por Oliver Glasner fue ya un hueso duro de roer para los grandes, empatando ante los dos primeros (Liverpool y Arsenal) y ganando a un Tottenham que días después conquistaría la Europa League.
12º en la clasificación de la pasada temporada, el conjunto londinense afronta el nuevo curso con la confianza reforzada, pero también tras una reciente desilusión venida desde los despachos.
Degradado por la UEFA
Ganar la FA Cup le había dado el billete a la Europa League, pero la UEFA le degradó a disputar la Conference League, un torneo de inferior categoría, debido a las reglas sobre la multipropiedad y la presencia en la Europa League del Lyon francés, con el que hasta hace una semanas compartía dirigente, John Textor.
El empresario estadounidense se desligó de la escuadra inglesa, pero fuera de los plazos, de modo que la UEFA obligará a jugar al equipo inglés en el tercer torneo continental y no en el segundo.
"En un momento en el que deberíamos estar celebrando nuestra victoria en la Community Shield en Wembley, la decisión de la UEFA y seguidamente del TAD muestra cómo el mérito deportivo carece de importancia", lamentó el club.
En su primer partido tras perder el recurso ante el TAS, el Palace tiene un derbi en el campo de un Chelsea al que el título mundial en Estados Unidos da alas para la nueva temporada, aunque es consciente que el debut ante su vecino no será fácil.