"Nada ha cambiado en lo que respecto a lo que llevo diciendo durante todo este año. Tengo contrato para el año que viene y pilotaré para Red Bull la próxima temporada". Así de contundente han sido las palabras del mexicano, al que muchos rivales quieren ver fuera para ocupar su asiento, especialmente los dos RB, Tsunda y Lawson.
Lo que sí parece claro es que, una vez que finalice la carrera de Abu Dabi, con la que se cierra el curso, el jefe de la escudería energética, Christian Horner, se sentará a hablar con Pérez para analizar la temporada y su discutido rendimiento, que ha impedido que el título del Mundial de Constructores vaya a llevárselo McLaren o Ferrari.
Checo, además, tiene el problema de la comparación con Max Verstappen, su compañero de box, que ha conseguido su cuarto campeonato del mundo de forma consecutiva y le ha sacado más de 200 puntos de ventaja en la clasificación de pilotos.