La FIA instó a los aficionados a mostrar más respeto en un comunicado el fin de semana, mientras que el padre de Verstappen, Jos, sugirió que el cuatro veces campeón del mundo podría no asistir a un evento de este tipo en Inglaterra en el futuro.
Horner dijo que Red Bull no había tenido ninguna conversación con la FIA después del evento y que sus comentarios reflejaban la campaña en curso del organismo para erradicar el abuso por las redes.
Comparando el evento en el O2 Arena con "estrenar tu camiseta de visitante en un estadio de aficionados locales", Horner dijo que los aficionados siempre mostrarían más apoyo a sus propios equipos y pilotos y aceptó que el deporte era polarizante.
"Supongo que lo único que me decepcionó fue el recibimiento a Max como tetracampeón del mundo", dijo.
"Si la presentación hubiera sido en Países Bajos, sin duda la recepción habría sido algo diferente".
El jefe de McLaren, Zak Brown, cuyos pilotos ganadores del título de constructores recibieron muchos aplausos en la noche, dijo que los aficionados sólo estaban expresando su opinión.
"Nunca he asistido a un acontecimiento deportivo tranquilo, en el que no haya alguien gritando a un jugador de fútbol por fallar un gol, o en el hockey sobre hielo o el béisbol", afirmó.
"El deporte despierta pasiones en los aficionados, que animan y abuchean. No oí nada que no fueran vítores y abucheos. Desde luego, he visto cosas mucho peores en las redes sociales...", comentó, añadiendo después que "todo el mundo tiene un equipo favorito, un piloto favorito, un bando menos favorito. Creo que así es el deporte. No pensé que hubiera nada visceral o violento, y definitivamente ves otros deportes en los que han estallado disturbios. Eran aficionados haciendo lo que hacen los aficionados, como que expresan su opinión sobre a quién están animando o no".