El Gran Premio de Baréin se ganó mi aprobación antes incluso de que empezara al ser la primera carrera de la temporada en empezar a una hora civilizada para nosotros los europeos, pero me habría mantenido despierto aunque hubiera empezado a las cinco de la mañana.
Con una gran variedad de estrategias, numerosos puntos de adelantamiento y un Safety Car de por medio, fue un gran paso adelante con respecto a la última vez en Japón en términos de espectáculo.
He aquí mis principales reflexiones sobre la carrera.
¿Es Piastri el nuevo favorito al título?
En mis predicciones de pretemporada, dije que Lando Norris ganaría el título y que Max Verstappen y los Ferrari serían sus mayores rivales. Pensé en poner a Oscar Piastri en el grupo perseguidor y ya me estoy arrepintiendo de no haberlo hecho.
Por segunda vez esta temporada, el australiano dominó a su compañero de equipo, y esta vez lo hizo con más decisión. Fue casi medio segundo más rápido en la calificación y no permitió que el británico ni nadie se le acercara en toda la carrera.
No sólo fue más rápido, sino también mucho más regular. Norris recibió una penalización por salida falsa, estuvo a punto de recibir otra por pasarse de la pista y tuvo que devolver una posición por un adelantamiento ilegal a Lewis Hamilton, mientras que Piastri no cometió ningún error.
Aún no estoy seguro de si el piloto de 24 años tiene más ritmo que el otro McLaren cuando Norris está en su mejor momento, pero desde luego parece tener más equilibrio.
Gracias a la victoria, Piastri está a sólo tres puntos de su compañero de McLaren en la clasificación. Su lucha por el título está muy abierta.
De Magic Max a Mad Max
Parecía que Verstappen estaba realmente listo para competir por el título cuando realizó una clase magistral absoluta en Suzuka, pero hacerlo será casi imposible si Red Bull sigue poniéndole las cosas tan difíciles como en Baréin.
El principal problema fue que no le dieron un coche lo suficientemente bueno, con Red Bull como el cuarto más rápido todo el fin de semana. Cuando Max Verstappen solo califica en P7, sabes que hay algo mal con el coche.
Para empeorar las cosas, luego estropearon sus paradas en boxes en la carrera, primero con una luz rota y luego luchando para sacar su neumático delantero derecho. Esto y la grave degradación de los neumáticos acabaron con sus esperanzas de terminar entre los cinco primeros, por no hablar de subir al podio.
Después de la carrera quedó claro que no era un hombre feliz, declarando que los problemas "no estaban a la altura de nuestros estándares", y el equipo sabrá que no pueden permitirse caer por debajo de estos estándares con demasiada frecuencia, con Mercedes y Aston Martin al acecho con la esperanza de robar al holandés para 2026 y más allá.
La parrilla más competitiva en años
Después de cuatro carreras disputadas, me siento seguro al afirmar que esta es la parrilla más fuerte de la Fórmula 1 en mucho tiempo, tanto en términos de pilotos como de equipos.
En mi última columna elogiaba a los pilotos debutantes de 2025, que volvieron a impresionar en Baréin. La estrella fue Ollie Bearman, que terminó 10º tras salir desde atrás, y solo la mala suerte impidió a Kimi Antonelli sumar puntos importantes en un fin de semana en el que clasificó bien e hizo un gran adelantamiento a Verstappen.
Quizás con la excepción de Lance Stroll, todos los pilotos tienen un lugar en la parrilla debido principalmente a su talento, mientras que los pilotos de pago de antaño parecen ser cosa del pasado.
Además, todos tienen coches decentes que pilotar. Con Pierre Gasly terminando séptimo para Alpine, todos los equipos tienen ahora al menos seis puntos, más que el fabricante con menor puntuación en siete de las últimas 10 temporadas. Y sólo llevamos cuatro carreras.
No parece haber ningún coche o piloto que esté fuera de ritmo, y eso es bueno para el deporte.
