Un año después de un comienzo calamitoso de la temporada 2024, Alpine parece mucho mejor equipado este año para luchar en medio del pelotón desde las primeras carreras.
"En términos de sensaciones, diría que estamos más en línea con lo que sentí al final del año pasado, con algunos cambios que parecen estar presentes. Cuando hago cambios en el coche, reacciona siempre. Cuando pido o espero ciertas cosas del coche, la mayoría de las veces responde como yo quiero. Así que creo que hay una base solida", declaró el piloto de Normandía a AFP y L'Equipe el jueves por la noche.
Tras terminar sexto en la primera jornada de entrenamientos del miércoles, el francés acabó noveno el jueves, justo por detrás de su compañero australiano Jack Doohan.
Mientras que el año pasado la escudería franco-inglesa contaba con dos pilotos experimentados, Pierre Gasly y su compatriota Esteban Ocon, este año ha optado por alinear a un novato, lo que naturalmente ha propulsado a Gasly a la posición de jefe de equipo, un papel que acepta de buen grado.
"Sé que se presta mucha atención a mis comentarios técnicos. El equipo no lo oculta. Veo que todos me escuchan. Para mí, es un puesto que requiere un poco más de responsabilidad, pero que aprecio", señaló el piloto que acaba de cumplir 29 años y que inicia su tercera temporada con Alpine.
Mientras cuatro equipos (McLaren, Ferrari, Red Bull y Mercedes) parecen seguir al frente del pelotón, Gasly y Alpine aspiran a luchar por la quinta plaza, pero la batalla promete ser reñida en este último año de reglamento técnico, que debería conducir a un estrechamiento de la jerarquía.
"Creo que es posible, pero no será fácil. Siento que hay algo que responde a mis expectativas y eso es saludable", afirma Gasly. Hay mucha más serenidad que el año pasado por estas fechas. Casi podría decirse que son la noche y el día".