Atlético Nacional ha pasado del éxtasis producto de un doblete más que merecido (ganaron el Torneo Clausura y la Copa Betplay) a la construcción de un nuevo proceso. Efraín Juárez, un entrenador desconocido que aterrizó en Medellín para apagar el fuego ocasionado por los incendios de Pablo Repetto, firmó dos títulos que recordaron la importancia de la camiseta verdolaga, una institución consolidada que, de lejos, es el mejor equipo del Fútbol Profesional Colombiano, tanto por su importancia a nivel internacional como por su regularidad y hegemonía en el fútbol local.
De la mano de Juárez, Nacional obtuvo su estrella número 18. El Deportes Tolima, aunque le plantó cara al equipo paisa -en especial en la vuelta, en donde estuvo a un gol de igualar la eliminatoria-, no pudo superar a un conjunto antioqueño que celebró por todo lo alto un título sufrido y ganado a base de coraje, corazón y de la renovación de un sistema táctico implementado por el cuerpo técnico.
"El pasado martes recibimos con sorpresa la renuncia irrevocable de Efraín Juárez. Lamentamos su decisión, la cual no compartimos y consideramos apresurada. Durante su tiempo en la institución la relación con Efraín siempre fue de respeto mutuo, admiración y aprecio personal. Teniendo en cuenta el respaldo y apoyo que recibió desde el momento de su contratación, consideramos que no fue la manera más adecuada de tomar la decisión" , expuso Atlético Nacional en sus redes sociales al comunicar la salida del entrenador.
Discrepancias con la directiva
La razón de fondo que al parecer habría desembocado la finalización del proceso de Juárez al frente del banquillo de Atlético Nacional tendría que ver con ciertas discrepancias con la directiva. Según argumentó el entrenador, existió una aparente 'falta de comunicación' respecto a la plantilla, los fichajes y la estructura del equipo de cara al exigente 2025, año en el que el verde paisa se enfrentará a tres torneos (Copa Betplay, Liga y Copa Libertadores).
"Este asunto nunca tuvo que ver con cuestiones económicas y ahora estoy desempleado. Pronto me reuniré con mi familia en Barcelona. Ojalá hubiera habido una mejor comunicación", dijo Juárez en sus redes.
La directiva, aunque intentó convencerle, no logró retener al mexicano, que decidió ponerle fin a su etapa en el verde paisa.
Números envidiables
Juárez deja Atlético Nacional con la estadística a su favor. El entrenador ganó el 67% de los partidos que dirigió (14 victorias, ocho empates y cinco derrotas). Los títulos de la Liga y la Copa le afianzaban en el banquillo del equipo antioqueño. La hinchada, de igual manera, se encontraba más que conforme con el rendimiento evidenciado por el club en los últimos meses.