El partido de Wild Card de la NFC que los Rams tenían previsto disputar se trasladó al State Farm Stadium de Glendale (Arizona), donde los Rams rindieron homenaje a los bomberos que luchaban por controlar los múltiples incendios en California.
El estadio de los Arizona Cardinals se transformó con los colores y logotipos de los Rams. El equipo fletó un convoy de autobuses para trasladar a los aficionados desde Los Ángeles, y la gente se presentó en el SoFi Stadium antes del amanecer para iniciar el viaje de seis horas.
Los aficionados enarbolaron banderas y carteles de agradecimiento a los bomberos, y Rachel Platten interpretó su himno "Fight Song" en una ceremonia previa al partido.
Al menos 24 personas han muerto y miles se han quedado sin hogar. El lunes, más de 90.000 personas seguían desplazadas mientras las autoridades se preparaban para otra racha de vientos intensos en Los Ángeles.
Pero cuando comenzó el partido, los Rams, campeones de la NFC Oeste, se pusieron las pilas y ofrecieron una joya contra unos Vikings que habían ganado 14 partidos en la temporada regular.
"Sabíamos a lo que jugábamos hoy", dijo el quarterback de los Rams Matthew Stafford, que completó 19 de 27 pases para 209 yardas y dos touchdowns sin intercepción.
"Es un momento difícil para estar de vuelta (en Los Ángeles). Estamos felices de haber salido y jugado así esta noche para conseguir algo por lo que estar contentos."
La defensa de los Rams estuvo sensacional, placando nueve veces al quarterback de los Vikings, Sam Darnold, un récord de playoffs, y devolviendo un fumble para un touchdown.
Los Angeles, que doblegaron a unos Vikings que llegaron a los Playoffs con un intimidante récord de 14-3, se medirán a los Philadelphia Eagles el próximo fin de semana fuera de casa. En esa Ronda Divisional buscarán dar otro paso hacia la Super Bowl LIX del próximo 9 de febrero.