Partidazo del conjunto parisino, que comenzó perdiendo en Montjüic tras un error de Vitinha en una entrega que aprovechó Ferran.
Por algo es el campeón. Por algo este equipo tiene en sus filas al Balón de Oro, Ousmane Dembélé (lesionado el pasado miércoles). Por algo Luis Enrique ha recibido todo tipo de elogios. Su gestión táctica. La capacidad que manejan sus jugadores para enfrentarse al rival. Su hambre de títulos, de más títulos.
El PSG le ha pasado por encima al Barcelona. El campeón ha reflejado una de sus mayores virtudes: es un equipo que no depende de individualidades. Sobrevivió a las ausencias de Dembélé, Kvaratskhelia, Marquinhos, capitán y referente de la zaga de centrales y de Doue, una de las promesas del club y, gracias al trabajo de todo el plantel, sacó una victoria importante en condición de visitante.
El MVP del partido está entre Achraf Hakimi y Nuno Mendes. Los dos laterales del PSG han firmado un partido formidable. De un lado, un jugadón de Mendes, que rompió líneas como un cohete y dejó atrás a Koundé, Lamine Yamal, Pedri, De Jong y compañía, le permitió a Mayulu poner el 1-1 antes de los vestuarios. Del otro, Hakimi le puso en bandeja de plata la asistencia a Goncalo Ramos para que hiciera el 1-2 definitivo.