Gran inicio de temporada de los jugadores rojiblancos, que sumaron una victoria importante en Champions.
El Atleti es un equipo de estados de ánimo. Puede decirlo el mismo Diego Simeone, a quien se le vio llorando de la emoción con el golazo de libre directo de Julián Álvarez al Real Madrid en el derbi. En esos estados de ánimos, en ese vendaval de emociones aparecen cracks que se mantienen en un buen nivel sin importar las circustancias o las adversidades a las que se enfrente el club.
Ellos son Julián Álvarez y Marcos Llorente.
Imparables
Por el lado de Julián, poco se puede hablar. Su fichaje le ha dado un salto de calidad al Atlético de Madrid. Salió del Manchester City hace un año porque quería ser protagonista y lo ha logrado: se ha convertido en el eje de la ofensiva rojiblanca. Simeone puede rotar a Griezmann o a Sorloth, pero el delantero argentino es fundamental para su esquema.
La estadística está de la mano de Julián, que suma 36 goles y 11 asistencias en 65 partidos jugados con el Atleti.
Marcos Llorente, por su parte, se ha establecido en la banda derecha. El lateral, potente, fuerte y muy físico, le ha ganado el puesto a Nahuel Molina, campeón del mundo con la selección argentina en 2022. Su nivel es fenomenal. Marcó un doblete que ilusionó a la afición colchonera en Anfield. El Liverpool ganó sobre la hora, pero el resultado no borró el enorme rendimiento de Llorente.