Corría el minuto 89 del choque ante el Eintracht, que estaba controlado, pero aún no sentenciado. En ese instante, Hansi Flick consideró oportuno quitar al 10, y también a Balde, para meter piernas frescas con Ronny Bardghji y Christensen.
Pero esa decisión no le sentó nada bien a Lamine Yamal. Y no es la primera vez que ocurre y que muestra su malestar en público.
Flick no ha eludido la cuestión en los micrófonos de M+ Liga de Campeones al acabar el partido. "Ha tenido una pequeña decepción por haber sido sustituido, pero tenía amarilla y necesitábamos piernas frescas para los minutos finales", ha explicado.
A pesar de dar la asistencia del segundo gol, a la postre decisivo, el de Rocafonda no se ha marchado demasiado contento con esa sustitución ni tampoco con el hecho de que la amarilla que recibió le impedirá estar en el siguiente encuentro, ante el Slavia de Praga, el 21 de enero.
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