Dentro del Real Madrid 1-2 Manchester City se jugaron muchos partidos diferentes... El de Xabi Alonso buscando alargar su ciclo, el de Gonzalo haciendo las veces de Mbappé o el de Valverde tratando de parar el tren de mercancías que es Doku.
Pero por encima del resto, la mayoría de las miradas se dirigieron al de dos jugadores que arrastraban sendas dinámicas negativas de cara a portería. Los dos terminaron rompiéndolas, pero uno tuvo más impacto que el otro.
El primero de los futbolistas fue Rodrygo (24), que se quedó a tan sólo un minuto (1.415' sin marcar) de superar la peor sequía de un delantero en la historia del Madrid. Lo evitó abriendo el marcador con un excelente disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Donnarumma.
La celebración del '11' merengue, cargada de rabia, dio fe del peso que se había quitado de encima. Desde ese momento, junto a Courtois, el extremo de Sao Paulo fue, dejando poco lugar a las dudas, el hombre más destacado del equipo dirigido por Xabi Alonso.
Otro 'check' para el cyborg
El otro de los protagonistas resultó ser Haaland (25), que hasta anoche no había logrado anotar en el Santiago Bernabéu. Aunque había visitado el templo madridista en tres ocasiones, sólo participó en dos, dado que la tercera se quedó en el banquillo por problemas físicos.
Demasiadas oportunidades para un goleador de su categoría, que rompió la mala racha desde el punto de penalti, engañando a Thibaut Courtois y subiendo el 1-2 definitivo al marcador.
Así, el noruego ascendió su cuenta particular contra el Real Madrid a tres dianas en seis enfrentamientos.
