"No sabía cómo iba a ganar. Hacer historia es muy bonito pero nunca lo sabes. Me han sorprendido los jugadores, qué madurez y tranquilidad. Lo hemos gestionado muy bien, pero nunca esperas que estén a este nivel", ha señalado el asturiano en los micrófonos de Movistar Liga de Campeones.
Para él, el principal éxito ha sido el de manejar el vestuario y las emociones de sus pupilos. "Hemos sabido gestionar el exceso de presión, yo no miro las redes sociales, menos aún esta semana, pero mis jugadores viven con los móviles, hay tanta excitación... pero esta gente, jóvenes como Doué... es como la generación de Lamine Yamal, juegan para divertirse".
Y se han divertido de lo lindo, desde luego. "Hemos jugado al fútbol, es verdad que nos ha salido todo de cara, el Inter es un gran equipo, pero no les hemos dejado".
En ese momento ha interrumpido la entrevista Nasser Al Khelaifi, eufórico el presidente del PSG, para ensalzar la figura de su entrenador. "El mejor entrenador y el mejor hombre, todos los españoles deberían estar orgullosos de él", decía el catarí abrazando a Lucho, que se daba el mérito de gestionar a estrellas y convencerlas de que no sólo vale con la calidad. "Tienes que hacerles creer que es posible. Me gusta mucho porque tenemos estrellas pero están en función del equipo y no al revés y eso no es muy fácil en el fútbol".
Y ponía el ejemplo de Dembélé. "Siempre ha sido un fenómeno, pero ha habido que decidir cosas difíciles. Él es un líder, no de palabra sino de ejemplo. ¿Lo habéis visto presionar hoy? Cuando uno lo hace así, el resto le sigue".
Reivindicación
Luis Enrique también tuvo palabras para el pasado más reciente, cuando sufrió de lo lindo para superar la fase liga. "A la final hemos llegado los dos mejores equipos. Incluso cuando no estábamos entre los 24 mejores, éramos los mejores. Nos faltaba eficacia y efectividad, ya está. Ahora es un momento muy bonito".
Preguntado por la ironía de perder a Mbappé y ganar la Champions, fue gentil en su respuesta. "Nos hubiera encantado tener a Mbappé aquí, pero fue su decisión, porque es una maravilla de jugador y de persona. Ahora tenemos otros jugadores, muy jóvenes, y ya veremos si es el inicio de un ciclo. Gestionar el éxito es difícil".
Por último, la pancarta de la afición del PSG en recuerdo a su hija fallecida, Xana, también despertó su corazoncito. "Xana está conmigo en la victoria y en la derrota, más en ésta, está con mi familia, con sus hermanos, pero no es momento ahora para estar triste, ella está siempre con nosotros".