Como parte de una reclamación simbólica, los jugadores se tumbaron en el césped tras el pitido inicial en ocho duelos de la última jornada de la fase regular de la liga. Entre ellos estaban jugadores de los principales equipos del país, como Atlético Nacional y América de Cali.
El gremio de futbolistas informó de que se trata de una "manifestación" ante la supuesta negativa de Dimayor, ente rector del fútbol cafetero, y de la federación de fútbol local a firmar un acuerdo sobre mejoras en las condiciones de trabajo.
"El mensaje es claro: los futbolistas ejercen su derecho fundamental a la protesta", agregó la entidad en un comunicado.
Ya hubo ademán de huelga
Los jugadores piden llegar a un acuerdo que establezca aumentar el porcentaje que les corresponde por transferencias, mejorar la cobertura de salud y tener una participación en las ganancias por derechos de transmisión en televisión.
La Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol no se han referido hasta el momento sobre la protesta.
En marzo, Acolfutpro anunció que los jugadores irían a huelga ese mes, pero finalmente desistieron tras lograr acuerdos parciales.
