Tras un comienzo tranquilo, los visitantes se animaron en torno a los 15 minutos. Romeo Amane dispuso de su primera ocasión real, al aprovechar un pase atrás mal rematado y obligar a Jacob Rinne a realizar una magnífica parada.
En el otro extremo, Niklas Hedl se apresuró a blocar un remate a bocajarro de Oskar Fallenius, mientras los dos equipos intercambiaban golpes.
A medida que avanzaba el partido, los Iron Stoves, a la caza de su cuarta victoria consecutiva en casa en esta competición, se mostraban cada vez más amenazantes, y Fallenius desperdició otra ocasión en un rápido quiebro y un remate picado que se marchó desviado.
Sin embargo, el extremo ya había mostrado sus cartas, lo que significaba que los verdiblancos eran conscientes del peligro que representaba y, por tanto, le concedieron poco espacio durante el resto del periodo, disipando rápidamente cualquier peligro.
La segunda parte continuó de forma similar, con escasas ocasiones, pero cuando se producían, eran claras.
August Priske tuvo una para los locales, pero envió muy desviado un cabezazo franco tras un saque de falta, antes de que el equipo de Robert Klauß se adelantara en el marcador cuando Hampus Finndell desvió inadvertidamente un centro de Louis Schaub por encima de su propio guardameta.
El Djurgården, que disputaba su primer partido europeo de cuartos de final, pudo haber respondido casi de inmediato con un disparo lejano de Fallenius que se marchó desviado, y con un remate desde 25 metros que se marchó desviado.
El equipo sueco no logró marcar por segundo partido consecutivo en casa, mientras que el Rapid puso fin a una racha de derrotas consecutivas por 2-0.

Flashscore Jugador del partido: Louis Schaub (Rapid de Viena)