Pero lo cierto es que, en el césped, De Burgos Bengoechea tuvo una más que correcta actuación. Pero el destino quiso que los colegiados tuviesen que tomar una decisión en el momento cumbre del partido.
Después de que el Madrid diera la vuelta al partido en la segunda mitad, con los goles de Mbappé y Tchouaméni, Ferran Torres metió al Barça en la final.
Rectificar es de sabios
Pero aún habría más. Corría el minuto 95 de partido, Raphinha pisó el área, encaró a Asencio y cayó al suelo. De primeras, De Burgos señaló penalti. Iba a ser la última jugada del partido si el Barça marcaba. Pero el colegiado vasco recibió una llamada del VAR y fue a revisar la jugada. Vio que no había contacto, anuló la pena máxima y le mostró la cartulina amarilla a Raphinha por tirarse. El partido se iba a la prórroga.