Sevilla ha sido la sede de todas las finales desde la temporada 2018-2019, la primera en el Benito Villamarín, ganada por el Valencia frente al Barcelona, y las cinco restantes, seis con la de este sábado, en La Cartuja.
Curiosamente nadie ha repetido título en estas cinco últimas ediciones, circunstancia que se romperá tras el Clásico. Real Sociedad, Barcelona, Betis, Real Madrid y Athletic han sido los campeones desde 2020.
Anteriormente, La Cartuja fue la sede de las finales de 1999 y 2001 ganadas por Valencia y Zaragoza respectivamente.
La RFEF está encantada con la experiencia de estos años en la capital hispalense y no descarta, en absoluto, continuar su colaboración para que la final se siga disputando en Sevilla. No obstante, se abrirá un concurso público.
Nuevo aforo
En la final de este sábado, La Cartuja estrenará nuevo aforo de 70.000 espectadores, tras la reforma en la que se ha eliminado la pista de atletismo, de cara al Mundial 2030. El coliseo sevillano es el cuarto con más espectadores de España, tras el Camp Nou, el Bernabéu y el Metropolitano.
Para la final de este sábado se ha alcanzado lo que se denomina "lleno técnico" en los hoteles de la ciudad hispalense, una ocupación total tal y como ha confirmado el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Cornax, y según datos del propio Ayuntamiento.
En la RFEF se maneja un impacto económico en la ciudad de la final de Copa superior a los 60 millones de euros, lo que supondría un crecimiento respecto al año pasado, puesto que la final de la Copa del Rey dejó en 2024 en la ciudad más de 50 millones de euros, tal y como asegura EFE. Además, la final se podrá seguir en más de 150 países.