Los ciudadanos de Bolonia celebran el primer título de su equipo en 51 años. Los 'felsinei' derrotaron por la mínima al Milan en la final de la competición y se clasificaron para la Europa League, un premio más que merecido para un equipo que ha sido constante y que el año anterior se metió en la Champions League.
En Milán, mientras tanto, la hinchada lombarda se encuentra lejos de celebraciones. Los rossoneros dejaron escapar una oportunidad para tener puestos europeos. La campaña del equipo siete veces campeón de la Champions League es irregular: se encuentran en la octava plaza de la Serie A (a tres puntos de la Roma, con quien jugarán el fin de semana) y con los ánimos por los aires.
Joao Félix (25), precisamente, es uno de los cuestionados por parte de la afición lombarda. El portugués llegó en enero tras unos seis meses sin pena ni gloria en el Chelsea. Empezó su etapa con un golazo a la Roma en la Copa Italia y, desde ese punto, no ha vuelto a aparecer. De hecho, ha quedado en la foto al no realizar la presión alta que propone Conceição durante algunos partidos.
Joao Félix disputó 19 partidos con la camiseta rossonera. Marcó sólo un gol y sólo salió como titular en uno de los últimos diez partidos.