Con ganas de venganza tras toda la polémica envolviendo a ambos equipos a raíz de los incidentes racistas que sufrió el jugador del Palmeiras Luighi en la Libertadores Sub-20 contra Cerro en Paraguay, el 'Verdao' impuso un alto ritmo desde el inicio ante un defensivo Cerro.
Sin embargo, el empuje inicial del cuadro brasileño se desvaneció tras la lesión de su cerebro, Raphael Veiga, con un problema en el hombro y que tuvo que dejar el campo antes de alcanzarse el cuarto de hora.
Dominando y ante un rival que perdía tiempo a la mínima ocasión, el Palmeiras empezó a escuchar silbidos de su afición, que parece haber perdido ya el encanto con el fútbol (victorioso) de su técnico, el portugués Abel Ferreira.
Cuando más se escuchaban los silbidos y quejas de la 'torcida' por el juego del equipo, se produjo una gran jugada colectiva, con una pasada en largo de Murilo desde la defensa hacia Facundo Torres, que desde la izquierda la puso al otro palo para Felipe Anderson, quien la dejó magistralmente en bandeja para que Richard Ríos abriera el marcador.
En su celebración, el centrocampista colombiano hizo el gesto de callar a la afición, lo que le valió ser reprimido y abucheado durante la segunda parte.

"Estaba con la cabeza caliente, la gente sabe que no soy así, no digo nada a la afición (...) Quiero pedir perdón, todos vinieron de lejos para apoyar el equipo. Tengo mucho respeto por este club, daré siempre mi vida, y pido perdón", dijo el internacional cafetero tras el partido, preguntado por su gesto.
En el segundo tiempo, los anfitriones mejoraron su imagen y perdonaron varios goles. Vitor Roque y el argentino Flaco López (en el descuento), lograron marcar, aunque en ambos casos, el VAR anuló el tanto por milimétricos fueras de juego.
Con un Estevao muy activo en la banda derecha, el Palmeiras desaprovechó claras ocasiones, principalmente con 'Flaco' López, aunque se aprovechó de un Cerro muy flojo en ataque que pareció contentarse con el 1-0.
La victoria le da confianza a una escuadra muy criticada en las últimas semanas por su juego, pero que ya encadena tres victorias seguidas entre Brasileirao y Libertadores, y complica todavía más el futuro para un Cerro Porteño muy alejado del título en Paraguay y complicándose el futuro en la Libertadores.