Giráldez y los suyos jugaron en A Madroa el primero de los seis duelos que tienen programados antes del comienzo de LaLiga.
Jutglá y Radu eran las principales novedades de los vigueses. Los reemplazos de Guaita y Fer López tuvieron su primera prueba para empezar a configurar su encaje en el complejo sistema del míster de Porriño.
El partido no sorprendió en clave Celta,, fue un equipo reconocible. Como suele ser habitual, el equipo gallego dominó el juego, pero les faltó colmillo. Esa eficacia en ataque sobró en el lado portugués y fue lo que decantó la balanza.
Elisor adelantó a los visitantes cuando el primer tiempo sollozaba y los cambios tras el parón no le sentaron nada bien a los locales. De Haas batió desde los 11 metros a Iván Villar para doblar la ventaja del Famalicão.
Al Celta le sirvió como una primera toma de contacto para todos los encuentros que tiene por delante.