Centro de datos del Genk-Real Betis
Se suele decir, y con razón, que los partidos los ganan los que dominan las dos áreas. Bien habría hecho alguien en recordárselo al Betis y al Genk para que, aunque fuera por casualidad, las pisaran alguna vez. Pero entre que los sevillanos movían la bola sin tomar riesgos y los belgas aguardaban replegados sin la presión alta e intensa habitual en España, no pasó absolutamente nada en la primera media hora. Apenas destacable una amarilla a Antony por una patada de frustración, el único junto a Valentín Gómez que repetía respecto al equipo del fin de semana, y un remate muy lejano y centrado de Riquelme que atajó sin problemas Van Crombrugge.

Fue a partir de ahí cuando la solidez de los locales se fue deshaciendo y empezaron a encontrar huecos para correr los de Pellegrini. Riquelme a punto estuvo de encontrar petróleo tras una pérdida en defensa, y Bakambu estuvo lento cuando el propio Roro le dejó solo ante el portero. Estas acciones espolearon al Genk, que en la recta final dejó atrás su timidez para acercarse a los dominios de Álvaro Valles. No es que tuviera que intervenir ni nada de eso el hoy titular, pero porque Bartra y Valentín Gómez estuvieron muy atentos a los desmarques a sus espaldas. Si no es por ellos, Oh Hyeon-Gyu podría haberse quedado mano a mano con el guardameta. Pero no ocurrió y así acabó una sosa primera mitad.
Pablo García por Antony
Con el cambio del brasileño, poco centrado, por el ilusionante Pablo García, se reanudó el choque con un Genk muy diferente, que se lanzó al ataque desde el primer minuto. Así llegó su primer remate, de Nkuba, que cambió de trayectoria cuando tropezó en Bakambu y complicó a un ágil Valles. La respuesta llegó en una contra de Riquelme que volvió a darle un regalo a Bakambu, pero el congolés tocó el balón con la espinilla y aún deben estar buscando la pelota fuera del estadio.

Si fue por precaución o no, el caso es que de nuevo el encuentro entró en una fase anodina, insulsa e infumable. Ni la entrada de Abde y Fornals dio argumentos a los verdiblancos para cambiar el ritmo. Al contrario, cuando entraron al campo Chimy Ávila y Cucho Hernández, el desequilibrio se hizo evidente. Precisamente, una pérdida del colombiano acabó en una contra que Oh estrelló en el palo en la mejor ocasión de todo el partido.
Aún quedaban 10 minutos para arreglar la situación y salir con el botín de los tres puntos. Nada, ni inquietar a Van Crombrugge una sola vez. Y menos mal que tampoco los belgas fueron capaces de organizar bien sus transiciones, que si no... Al final, un punto con el que conformarse y dos que se dejan en el camino.

Jugador Flashscore del partido: Marc Bartra (Real Betis).