A los Halcones no les espera nada fácil ante su público. Se enfrentarán a un trío de rivales europeos de primer orden en la fase de grupos: la técnica España, la táctica Italia y la tenaz Rumania. Con el apoyo de las gradas en Bratislava y también en Trnava, los pupilos del seleccionador, Jaroslav Kentoš, querrán demostrar que pertenecen a la élite del viejo continente.
Aunque se trata de la categoría sub-21, las plantillas de los rivales están repletas de futbolistas que juegan habitualmente en competiciones de alto nivel, como la Liga, la Serie A o la Ligue 1. Su juventud engaña: se trata de nombres con una valiosa experiencia y una gran inteligencia de juego. Varios de ellos ya han saboreado el ambiente de los grandes estadios y no temen la responsabilidad bajo presión. Sin embargo, a la selección eslovaca no le faltan jugadores capaces de tirar del equipo en los momentos clave.
Adam Obert
El oriundo de Bratislava regresa a casa con energía positiva de cara al campeonato. Se ganó un puesto fijo en la plantilla del Cagliari y sus actuaciones ayudaron al club a conservar su afiliación a la máxima categoría para la próxima edición de la Serie A. En 21 partidos de liga demostró fiabilidad y madurez de juego, que coronó con un gol de debut en la portería del Lecce. También sumó una asistencia, prueba de que puede aportar tanto en defensa como en ataque.
Obert hace tiempo que salió de las sombras del fútbol juvenil. Se ganó la confianza del equipo técnico de la selección absoluta y jugó sus primeros minutos en la reciente Eurocopa de Alemania. Después de la Eurocopa en casa, tendrá una apretada agenda con la camiseta nacional, ya que en otoño disputará hasta seis partidos de clasificación para el Mundial de 2026, en los que debería volver a formar parte de la selección del seleccionador absoluto, Calzona.

No todos los jugadores de 22 años tienen la oportunidad de mejorar junto a líderes de talla mundial. Obert, sin embargo, está aprovechando al máximo esta oportunidad: en la selección absoluta está adquiriendo experiencia junto a nombres como Milan Škriniar, Denis Vavro y Dávid Hancko, que figuran entre lo mejor que ofrece el fútbol eslovaco en el aspecto defensivo. Este contacto lo convierte en un pilar en el que los entrenadores pueden confiar no sólo dentro del campo, sino también fuera de él.
Otra ventaja es su capacidad para adaptarse a diferentes roles defensivos. Durante la temporada, jugó principalmente en el lateral izquierdo de la zaga, pero en dos ocasiones también apareció en la posición de defensa central. Esta flexibilidad le permite desempeñar diferentes funciones tácticas en función de las necesidades del equipo. Es un factor valioso para el equipo de los Tatras, que el entrenador, Kentoš, puede utilizar para crear un XI ideal.
Leo Sauer
Será uno de los más jóvenes de los Halcones, pero eso no se notará sobre el terreno de juego. La joya de Raca se saltó la clásica escala de desarrollo, en lugar de un largo paso por las categorías inferiores, le dieron una oportunidad relámpago entre los hombres. En Róterdam, se hizo notar antes de entrar en la élite juvenil. Y desde entonces ha confirmado que es un talento excepcional. Aunque sólo es un adolescente, ya ha sido titular en la Liga de Campeones, una competición con la que muchos veteranos sólo sueñan.
En la potente competición del Feyenoord sólo iba a tener minutos a cuentagotas, así que se marchó cedido al NAC Breda. Era la oportunidad perfecta para que el joven extremo adquiriera práctica de juego. Jugó 31 partidos en la Eredivisie, marcó siete goles, dio dos asistencias y se convirtió en el segundo máximo goleador del equipo. Los medios de comunicación holandeses se percataron de inmediato de su aportación, sin la cual se dice que el ataque del Breda carece de chispa e ideas.
No cabe duda de que el menor de los dos hermanos no es uno de los talentos habituales. Sus actuaciones no han pasado desapercibidas, y en marzo ganó por segunda vez consecutiva el prestigioso premio Petr Dubovský al mejor jugador eslovaco sub-21. En octubre de 2023, con 18 años y 101 días, se convirtió en el debutante más joven de la historia de la selección absoluta. Unos meses más tarde, también fue el eslovaco más joven en jugar en un evento de primer nivel: cinco minutos contra Ucrania en la Eurocopa 2024 bastaron para añadir otra entrada en los anales.
El producto de la cantera del Žilina no es uno de los líderes ruidosos, pero convence mucho más cuando se le deja espacio en el campo. "No soy una personalidad que grite en el vestuario", admitió recientemente. Su entorno natural es el césped, con el balón en los pies y espacio por delante. En la Eurocopa de su país, tendrá un aliciente especial: jugará el torneo junto a su hermano, algo que no ocurre todos los días en el fútbol profesional. Por eso, su actuación en casa puede adquirir una nueva dimensión.
Tomas Suslov
Pertenece a un cuarteto de la plantilla para el que la selección absoluta no es nada nuevo. Cuenta en su haber con 40 partidos como titular. Después de casi tres años, regresa a la sub-21 para ayudar al equipo en el campeonato de casa con su experiencia y su juego. Su regreso no es sólo simbólico. Aporta al equipo la estabilidad y la calma que tanto se necesitan. Eslovaquia puede contar con un jugador que conoce de primera mano la presión de los grandes partidos.

Por segundo año consecutivo, se ha ganado un puesto estable en el XI inicial del Verona. Aunque esta vez no fue un buen goleador, dio una asistencia. En la encuesta de los aficionados del Cuore Gialloblù, que ganó el año pasado, esta vez ha quedado segundo, justo por detrás de su compatriota Ondrej Duda. Este premio de la afición no hace sino subrayar su importancia para el club y su progresión constante en el fútbol.
Al igual que Obert, Suslov es un futbolista polivalente que puede cubrir un amplio abanico de posiciones. Puede actuar como centrocampista ofensivo, en cualquiera de las dos bandas, o incluso en la punta del ataque, lo que ofrece al entrenador multitud de opciones tácticas. Sus puntos fuertes son la velocidad, la madurez técnica y una combatividad implacable. Es una combinación que le permite derrochar creatividad mientras persigue implacablemente cada balón.