Si algo se ha demostrado a lo largo de la actual temporada es que el equipo de Hansi Flick no puede confiarse en ningún encuentro. ¿La principal razón? La fragilidad defensiva. Marcarle uno o dos goles es bastante más sencillo que antaño, así que suele necesitar de una gran inspiración en el área rival para vencer. Rara vez lo ha hecho con facilidad y sin sufrir lo más mínimo, aunque el Athletic Club de Bilbao apenas incomodó la semana anterior.
Con parte del público aún accediendo a las gradas, más si cabe dados los problemas que tuvieron muchos aficionados por un problema técnico en las entradas digitales, el conjunto dirigido por Eduardo 'Chacho' Coudet pudo abrir la lata al aprovechar un saque de esquina en el que Marc Casadó hizo un despeje que prácticamente se transformó en asistencia. Atento al rechace, Pablo Ibáñez puso en ventaja a los suyos al anticiparse a un Joan García más retrasado de la cuenta.
Del susto a la calma tensa
No tardó demasiado el Barça en devolver las tablas en el marcador: pase sensacional de Gerard Martín a Raphinha Dias, titular al fin tras su lesión, y envío letal del brasileño que Lamine Yamal hizo bueno a los ocho minutos de juego. El propio adolescente de Rocafonda reclamó penalti luego tras un leve contacto en el muslo y, poco antes del descanso, mandó el esférico a la madera tras esquivar a Antonio Sivera.
Los albiazules, valientes, estuvieron lejos de agachar la cabeza. Solo una parada milagrosa del guardameta local, que frustró el intento de Jonny Otto en una fantástica transición, evitó que el Glorioso mandara de nuevo en el marcador. El ex del Espanyol estaba casi vencido y se impulsó para detener el golpeo. Y cuando estos ataques no acaban bien, el rival acaba castigando. En esta ocasión, por medio de un activo Dani Olmo que definió de primeras tras recibir desde la izquierda (26').
Raphinha, a muy buen nivel, rozó el tercero de los suyos tras un buen saque largo de Joan. Los visitantes, sin embargo, intentaron explotar un momentáneo contexto de inferioridad numérica de los catalanes a raíz de un golpe fortuito en el rostro de Eric, que recientemente fue intervenido por una fractura de nariz -acabó abandonando el verde al descanso junto al amonestado Bernal-. El argentino Boyé, a punto de igualar tras una gran incorporación de Parada.
La ley del mínimo esfuerzo
Los locales se encargaron de abrazar la posesión, más si cabe, a lo largo de una segunda mitad en la que hubo pocos sobresaltos. El rock and roll que tanto le gusta a Hansi Flick dio paso a una apacible serenata.. mientras el Alavés seguía a solo un tanto de poder puntuar en el Spotify Camp Nou. La entrada de Pedri González, eso sí, avivó el ritmo de un partido que deja algunas luces y unas cuantas sombras en el seno del vigente campeón.
Poco más ofrecieron los de Flick hasta la conclusión en una recta final igual de insípida y marcada por la agonía, pues los vitorianos cambiaron el sistema e introdujeron un nuevo delantero. El paso adelante estuvo cerca de tener premio, con Guridi rozando el 2-2 en una situación franca que García desbarató gracias a su pie salvador. Y ya en el tiempo de descuento, Olmo se adjudicó el doblete tras ser asistido por Lamine y batir a Sivera en un mano a mano.
Jugador Flashscore del partido: Dani Olmo.