El Girona llegaba a Balaídos con la presión encima: Míchel, en especial, tenía una oportunidad de oro para revitalizar su proceso. Por sorpresa del Celta, ha sido el Girona el equipo que mejor ha salido. A los 11', una recuperación terminó con un pase teledirigido de Iván Martín a Vanat. El ucraniano venció con facilidad a Radu.
El gol ocasionó que el Celta se sientiera un poco menos cómodo con la pelota. Jutglà era el más peligroso de los locales. El canterano culé se movía con inteligencia en el área del Girona. En el 41', Gazzaniga evitó el empate con una buena mano a Jutglà, precisamente.
Gazzaniga vuelve a intervenir
Nada más al volver de los vestuarios, al 47', Gazzaniga ha tenido que volver a intervenir. El meta del Girona ha evitado que otro disparo de Jutglà se colara en su portería. El Celta se adueñó por completo de la posesión de la pelota. El equipo visitante sostenía muy poco el balón en sus pies y buscaba crear transiciones con juego directo.

En el 69', el portero del visitante otra vez evitó el empate. Iago Aspas cae en el área. Mingueza reacciona con velocidad, remata y el arquero argentino frena el latigazo del lateral del Celta. Minutos más tarde, un cabezazo de Starfelt pasó cerca del palo.
En el 83', Radu frenó con una buena mano un disparo de Yáser Asprilla. Para ese punto, el partido estaba roto.... El Girona quería el segundo y el Celta hacía todo lo posible por igualar el marcador.

Cuando el Girona parecía llevarse la victoria, en el 89', el colegiado decretó un penalti de Blind sobre Javi Rueda. Borja Iglesias se encargó de marcar el 1-1 y de amargarle la tarde a Míchel.
El Girona completa cuatro jornadas sin ganar. Suman tres derrotas (Villarreal, Sevilla y Rayo) y un empate. El Celta, por su lado, tampoco conoce la victoria: suma cuatro empates y una derrota (con el Getafe de Bordalás).