Al Real Madrid le costó mucho empezar LaLiga ganando contra Osasuna, pero lograron los tres puntos gracias a un gol de penalti de Mbappé. Sin embargo, la mejor noticia de la noche no fue esa, sino el regreso ante su gente del capitán blanco, Dani Carvajal (33).
El lateral derecho sintió el cariño de la afición y pudo disputar 23 minutos con el brazalete en el brazo. La felicidad fue máxima, sobre todo teniendo en cuenta que las roturas del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo de su pierna derecha pudieron terminar con su carrera deportiva.
Tras el encuentro, el '2' fue el elegido para atender a los medios en zona mixta y a pie de campo, y pudo expresar su alegría: "Hoy era un día muy especial para mí, desde que he salido a calentar he sentido el calor de la gente. Agradecerles que siempre han estado aquí, durante estos largos 318 días. Ya estoy aquí y espero brindarles buenas actuaciones y títulos", dijo.
Posteriormente, aseguró que cada vez se encuentra con más fuerzas: "Muy bien, ya lo dijo el míster. Entrenando fuerte y cogiendo ritmo de competición, que irá llegando con las sesiones y los minutos. Muy contento de poder salir hoy a jugar en mi casa, donde me siento muy querido. Ahora a pensar en Oviedo", explicó.
Finalmente, comentó lo que supone para él convertirse por fin en primer capitán del Madrid: "Es una recompensa a muchos años de trabajo. Poder ser el capitán de este barco para mí es muy importante. Espero poder hacerlo con el mayor orgullo posible, pero también con muchísimo respeto a todos mis compañeros e intentando hacer un grupo ganador", concluyó.