Eric García (24) es una de las notas más positivas del buen arranque liguero protagonizado por el Barcelona. El polivalente defensa ha encontrado en Hansi Flick el entrenador que le ha hecho creer más en sí mismo y borrar las dudas que comenzaba a generar un rendimiento demasiado irregular. ,
Si bien Eric reconoce que está en un gran momento, cree "que el mejor momento todavía está por llegar", ha comentado en una entrevista a los medios del Barcelona
"En este inicio de temporada he podido disfrutar de muchas titularidades y muchos minutos. Creo que es una cosa a seguir. Al final lo más importante es que el equipo está bien. En la Liga estamos arriba, en la Champions empezamos ganando en un campo que es muy difícil. Creo que estamos en un buen momento".
La confianza de Hansi Flick
En lo deportivo y en lo personal, a Eric García le ha cambiado la vida en el Barça tener a Flick. "Ha sido muy importante, me ha demostrado mucha confianza, me ha hecho jugar en muchas posiciones y me ha dado mucha confianza. Creo que eso es muy importante para un jugador".
Y además ha impuesto un estilo que le va a su fútbol. "Es el fútbol moderno. Es verdad que a veces tomamos riesgos, pero si lo hacemos bien, muchas veces dejaremos al rival en fuera de juego. Eso nos ayuda mucho. Y, ofensivamente, creo que tenemos un estilo de juego que es muy vistoso y alegre. Y con los jugadores que tenemos arriba, todavía más".
En ese sentido, para Eric no hay duda de que el mejor jugador del mundo en la actualidad es "Lamine Yamal. Está demostrando que tiene un talento increíble cada día que juega. Considero que Dembélé hizo una temporada muy buena, sobre todo colectivamente, que ganaron muchos títulos. También creo que Pedri y Raphinha tendrían que estar más arriba".
Un Eric dentro y otro Eric fuera
No es fácil mantener la armonía en un vestuario lleno de grandes jugadores, cada uno con su ego y sus deseos de jugar todo lo posible. Es por ello que, además de futbolistas que den rendimiento y que sepan lo que es el club, estén cerca para generar buen ambiente. Es su caso, claro.
"Tengo muy buena relación con todos, intento ser cercano y ayudar a mis compañeros en lo que puedo. También intento traer un poco de cachondeo al vestuario, que creo que es importante, porque durante una temporada pasamos muchas y muchas horas juntos. Prácticamente vemos más a los compañeros que a la familia. Soy bromista sí, ‘gamberro’ (como dijo Ferran) tampoco. Sí que me gusta estar de broma un poco cuando toca, quitar un poco de fuego a los partidos que son muy relevantes".
Pero luego, ese Eric se transforma en alguien serio y concentrado como nadie. "Creo que soy una persona inteligente en el campo. También trabajador. Como todos los jugadores, nuestro objetivo es estar disponibles el máximo de veces posibles, porque todos queremos jugar".
