Xabi Alonso respira. Lo hace en parte gracias a Mbappé. El partidazo del francés en San Mamés, en donde fue clave para derrotar al Athletic, le brindan al entrenador más tiempo para terminar de encajar su idea, su sistema y potenciar a los merengues, que además manejan un margen de error mínimo luego de la goleada del Barcelona al Betis.
El Madrid regresa al Santiago Bernabéu (21:00 hrs) . No juega allí desde el 01 de noviembre, cuando derrotó al Valencia. Desde ese entonces, en parte gracias al partido de la NFL, ha pasado por Anfield en Champions, en donde perdió con el Liverpool y evitó una goleada por Courtois; Vallecas, Elche, Grecia, con victoria ante el Olympiacos, Montilivi y San Mamés, un carrusel de partidos fuera que sólo dejaron buenas sensaciones en Bilbao.
"Estoy bien, gracias, sé donde estoy y la exigencia que tiene el club. Hay que tener la templanza necesaria y quedarte con lo fundamental. Tener autocrítica pero no fustigarte demasiado. Pensar en mejorar, estar con los jugadores y construir lo que merezca la pena", dijo Xabi en la previa.
El Celta, un rival complicado
Los merengues reciben a un Celta de Vigo que siempre es peligroso. El equipo de Claudio Giráldez se ha convertido en un hueso duro de roer para cualquiera. La gran forma física de algunos de sus jugadores junto con el estilo planteado por el entrenador le han transformado en un equipazo, que suele generar problemas a base de presión y de posesiones largas.
“Me parece uno de los mejores del mundo, tanto cuando era jugador como ahora de entrenador. Es un cerebro, una persona que tiene las ideas muy claras. Está dando mucha variabilidad a situaciones del juego en ataque y en defensa. Si le dan paciencia va a hacer una labor espectacular en el Real Madrid. En el poco trato que he tenido con él me parece una persona espectacular, muy educada y muy humilde. Ojalá pueda tener la trayectoria que lleva Xabi, conseguir todo lo que ya ha conseguido en su carrera como entrenador”, dijo.