Así lo han confirmado las pruebas a las que ha sido sometido este lunes 9 de diciembre después de haber sufrido la lesiçon durante el encuentro del día anterior ante el Athletic Club de Bilbao.
El guardameta madrileño, aunque su club no ha querido especificar el tiempo aproximado que estará ausente, se perderá entre seis y ocho semanas de competición, el tiempo que suele durar este tipo de percances.