Szczęsny es un apellido de difícil pronunciación en muchos países. Sin embargo, entre los hinchas del Arsenal y de la Juventus se han acostumbrado durante mucho tiempo. Los aficionados polacos con la entonación lo tienen más fácil. Más difícil de digerir fue su decisión de retirarse del fútbol el pasado verano. Antes de la Eurocopa 2024 anunció que la cita germana sería su último torneo. Probablemente habría preferido que su despedida no hubiera sido provocando un penalti en la derrota contra Austria. Pero ese no ha sido su final.
El regreso, de inicio en el banquillo
Era de esperar que su nombre iba a permanecer durante mucho tiempo en los medios: su carrera y sus buenas inversiones le habían convertido en uno de los polacos más ricos. Incluso rechazó una oferta de Arabia Saudí. Dejó pasar la oportunidad de volver a compartir vestuario con Cristiano Ronaldo, pero la opción de volver a jugar con Lewandowski en el gran Barcelona resultó una tentación demasiado fuerte. La oferta era de emergencia -el polaco se había convertido en el elegido para sustituir al lesionado Marc-Andre ter Stegen- y el Barcelona lo hizo posible.
Szczęsny llevaba mucho tiempo sin vestirse de corto, por lo que un debut rápido estaba descartado. Primero fuera de la convocatoria, luego en el banquillo y, por fin, el polaco pareció ir haciéndose poco a poco con el puesto. Llegó a ver hasta 14 partidos consecutivos con el Barcelona desde fuera del verde. Cuando los medios polacos le preguntaban antes de cada partido "¿es hoy?", parecía que Szczęsny estaba perdiendo la paciencia y que su hijo y su mujer no encontraban su sitio en Cataluña. Y sólo Hansi Flick hacía un llamamiento a la calma: "Tek tiene buen aspecto en los entrenamientos, Tek es una gran influencia para el equipo, Tek jugará".
Peña lo estaba haciendo bien, pero un despiste dio la oportunidad a Szczesny
Wojciech Szczesny no llegó a debutar en 2024, ya que su rival Iñaki Peña, alabado por Flick, lo estaba haciendo bien bajo palos. El polaco tuvo su oportunidad en el primer partido del nuevo año, en el que el Barcelona se enfrentaba al Barbastro en los 1/16 de la Copa del Rey. El rival no era demasiado exigente y la carga de trabajo de Tek tampoco fue excesiva. Sólo un encuentro de tanteo con los colores blaugranas.
Parecía que tendría que esperar a la siguiente ronda de la Copa del Rey para tener otra oportunidad, ya que Peña debía defender la meta culé en la Supercopa de España. Antes del partido de semifinales contra el Athletic de Bilbao, circuló en los medios la noticia de que el alicantino había tenido un despiste y habría llegado tarde a la charla técnica, algo que enfadó considerablemente a Hansi Flick, por lo que confió en Szczesny.
El estreno no fue perfecto, pero con él el Barça no pierde
Con el Athletic, tuvo algunos errores en sus salidas fuera del área, y también evitó dos goles, pero al final mantuvo su portería a cero mientras los aciertos de sus rivales quedaban anulados por una gran actuación. ¿Segundo partido, segunda portería a cero? No estuvo nada mal. Su tercer partido ya era un reto del más alto calibre, era el momento de su debut en El Clásico, en la final de la Supercopa de España.
Allí, las cosas ya no fueron tan vistosas. Empezó recibiendo un gol de Mbappé, pero luego sus compañeros se lucieron y perforaron una y otra vez la portería del Madrid. Con el marcador 5-1, parecía que no habría más emoción, pero Szczęsny tenía algo que decir. Salió fuera del área, derribó a Kylian y recibió una tarjeta roja ya en el minuto 56. Al final, no afectó al resultado, ya que el Barcelona ganó 5-2 y Tek pudo celebrar su primer título tras regresar de su retiro.
Tras ser sancionado en el partido de la Copa del Rey y pasar el choque de liga contra el Getafe en el banquillo, debutó en la Liga de Campeones con los colores blaugranas. ¿El debut? Un desastre. Primero, se fue muy lejos del área y chocó con Alejandro Balde, abriendo el camino para que el Benfica anotase a puerta vacía, y unos minutos después provocó un penalti sin sentido. Todo esto ocurrió en la primera parte, en la que su equipo perdía 1-3 a los 45 minutos. La segunda parte fue una versión diferente de Wojtek, que sobre todo se lució con una intervención capital en un mano a mano con Ángel Di María al final del partido, con el marcador 4-4. Al final, el Barcelona ganó 4-5 lo que eclipsó la pesadilla de Szczesny. A pesar de las críticas de aficionados y expertos, volvió a ser titular con el Valencia, debutando en LaLiga.
Szczęsny no tuvo mucho trabajo, pero aun así pudo no pasar desapercibido en el duelo. Volvió a provocar un penalti a favor de los rivales, pero el VAR acudió al rescate, al detectar una falta de otro jugador blaugrana antes en la acción. Al final, el Barcelona se impuso por 7-1. Su última actuación, contra la Atalanta, no entusiasmó mucho a los aficionados del Barcelona. Aunque encajó dos goles, no tuvo mucha culpa en ellos. Sin embargo, tuvo un momento de indecisión al recibir un balón en el área. No pudo combinar con un jugador y la sacó con seguridad por la línea de fondo. El Barcelona no pudo ganar por primera vez con él en el equipo, ya que los vigentes campeones de la Europa League empataron 2-2.
Las estadísticas (por ahora) le defienden, ¿por cuánto tiempo?
Desde septiembre hasta finales de 2024, no jugó ni un solo partido, mientras que en enero, Szczęsny defendió la portería del Barcelona hasta en seis ocasiones. Pocas para hacerse una idea fidedigna de su estado de forma actual, pero ya es una muestra sólida. Dos porterías a cero y hasta nueve goles recibidos (la mitad de ellos en el increíble partido contra el Benfica) no son lo más impresionante.
Con 14 disparos atajados y nueve goles recibidos estas últimas cifras pueden considerarse altas, aunque los defensas también tienen su cuota de responsabilidad. No obstante, Szczęsny mantiene un porcentaje de acierto del 100% en la defensa de disparos lejanos, sus salidas en largo fueron casi siempre acertadas (incluso tiene un duelo aéreo ganado), y 15 de 16 córneres recibidos fueron defendidos por sus compañeros. En total, el polaco registró 179 pases precisos, una media del 90,5%, que se eleva al 95% si sólo contamos los balones jugados en su propio campo. ¿Impresionante? No, pero sólido.
Lo que no se ve en las estadísticas, los aficionados lo ven sobre el terreno de juego: Szczęsny asume riesgos y eso puede costarle caro, pero es capaz de frenar a los mejores delanteros. No se puede hablar de amor eterno de Teka hacia Cataluña; se suponía que su llegada iba a ser, como mucho, un asunto temporal. Le quedan unos meses de contrato y su futuro está en el aire. El regreso de Ter Stegen está previsto para mayo, por lo que la rivalidad entre Szczęsny y Peña es a día de hoy, a lo sumo, una batalla por ser el segundo portero. Tras el partido del miércoles, Szczęsny admitió que quiere ayudar a crecer a Iñaki Peña, ya que es el futuro de los blaugrana. Pero, sin duda, seguirá demostrando su valía en el Barcelona.