Talento, veteranía, liderazgo, inteligencia... Todas esas virtudes, y algunas más, definen al atacante del conjunto groguet. No es casualidad que durante un tiempo fuera un habitual en la selección española, una opción que podría volver a contemplarse si logra tener la continuidad de antaño y esquiva las lesiones. De momento, eso sí, queda algo lejos.
Gerard pudo disputar poco más de tres cuartos de hora en la jornada inaugural, que se saldó con victoria por 2-0 frente al Real Oviedo. A pesar de no marcar y no jugar demasiado, el delantero consiguió la nota más alta según las valoraciones de Flashscore, con un extraordinario nueve sobre 10 puntos.
Sin embargo, un problema muscular frenó su progresión. El diagnóstico inicial hablaba de unas dos o tres semanas de baja, hasta la vuelta del parón de octubre, un pronóstico que no se cumplió porque finalmente estuvo en el dique seco durante algo más de un mes y medio. El '7' volvió ante el Real Betis (2-2) y entró al once sin vaselina alguna.
Gerard, certificado de calidad
Cuando está sobre el terreno de juego, no hay lugar a dudas de que se hace notar. Hay quien incluso podría haberse cuestionado su presencia en el once dado el elenco de delanteros que tiene Marcelino García Toral a su disposición, pero el asturiano evidenció desde el primer momento que tiene fe ciega en el ariete catalán.
Aunque con polémica, Moreno provocó un penalti en Mestalla y él mismo se encargó de convertirlo. Los amarillos se impusieron por 0-2 y sumaron tres puntos importantes, algo que lograron con creces ante el Rayo Vallecano en La Cerámica, donde el ex del Espanyol tampoco falló a su cita con el gol en una acción que debió ser anulada por fuera de juego.
Tras haber abierto el marcador ante los madrileños, el de Santa Perpètua de Mogoda hizo lo propio en la visita a su exequipo y puso las bases de la tercera victoria consecutiva de los suyos en LaLiga, competición en la cual están disfrutando de lo lindo porque integran actualmente el podio.
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