Isco era posiblemente la mayor promesa del planeta cuando llegó al Real Madrid procedente del Málaga en el verano de 2013.
Desafortunadamente, no tuvo la continuidad que se esperaba de él, a pesar de que disputó 353 partidos con el club, ganando cinco Ligas de Campeones y tres Ligas por el camino.
Ahora, a sus 33 años, el centrocampista ofensivo recuerda su paso por la capital de España y su relación con su antiguo entrenador, Santiago Solari. El argentino fue quien, en un momento delicado del club blanco, mandó al ostracismo al malagueño.
Sus palabras:
En una entrevista concedida a France Football, Isco afirma: "Hay entrenadores que te valoran más que otros, así es el fútbol. Después de un tiempo, todo se volvió más complicado para mí en Madrid".
"Cuando no estás bien mentalmente, se nota en tu juego. Estaba pasando una mala racha, tanto deportiva como personalmente. No sabía cómo recuperarme. El único responsable de mi fracaso soy yo".
