La eterna novela de los últimos mercados tiene un nuevo capítulo: Joao Félix (25) sigue sin encontrar su lugar en el mundo. A pesar de algunos momentos de gloria (como el título obtenido de LaLiga en 2021 de la mano de Lucho Suárez), el portugués no pudo afianzarse en el Atlético de Madrid de Diego Simeone.
Su estadística en las cuatro temporadas en las que defendió la camiseta rojiblanca no fueron acordes a los más de 100 millones pagados por el cuadro colchonero al Benfica en la 2019-2020. Félix disputó 131 partidos, anotó 34 goles y ofreció 16 asistencias. Su rendimiento fue irregular.
Tuvo dos cesiones: primero, se marchó al Chelsea seis meses (2022-2023). No funcionó: en 20 partidos, sólo marcó cuatro goles.

Regresó al Metropolitano y Simeone lo recibió con un jarro de agua fría: no estaba en sus planes para la temporada. Salió cedido al FC Barcelona. En la Ciudad Condal tuvo un nivel aceptable: 10 goles y seis asistencias en 44 partidos. No obstante, el cuadro culé decidió no ejercer la opción de compra por sus servicios. De vuelta de nuevo al Metropolitano y, una vez más, ponerse a buscar equipo pues Simeone seguía radical en su idea: no estaba en sus planes.
Aterrizó en Londres para tener una oportunidad más con el Chelsea. El curso en Stamford Bridge empezó bien. De hecho, suma siete goles y dos asistencias en 20 partidos. Su registro es positivo. Sin embargo, Jadon Sancho, Noni Madueke, Cole Palmer y Nico Jackson son fijos en el ataque de Maresca, que tiene a Pedro Neto como la siguiente opción en la plantilla.
Félix quiere más minutos y el Aston Villa de Unai Emery busca efectivos tras la salida de Jhon Durán al fútbol Saudí por 77 millones de euros.