Si hubo un protagonista en Son Moix durante al menos una parte de la tarde del 14 de diciembre, ese fue Vedat Muriqi: recibió un homenaje en la previa tras disputar su partido número 100 con el Mallorca en Vigo, se erigió asistente en el 1-0 tras haber desperdiciado un mano a mano antes y vio la tarjeta roja cuando se acababa de dejar atrás la media hora de juego por una dura entrada sobre Bryan Gil. Hacer tantas cosas en tan poco tiempo no es sencillo.
Al contrario que el anodino y aburrido Espanyol-Osasuna, el segundo duelo del sábado empezó agitado. Donny van de Beek cazó un balón muerto a la altura del punto de penalti y volvió a demostrar que proseguir su carrera en España ha sido una buena decisión. Ante la pasividad de la zaga local, el neerlandés adelantó al Girona, que perdió la ventaja por culpa de Cyle Larin en un contragolpe magistral que tuvo su origen en campo propio.

El ariete canadiense rozó el tanto de la remontada al culminar un brillante centro de Johan Mojica. Su testarazo, que incluyó bote en el césped, no encontró portería. Tras la acción que dejó en inferioridad numérica a los bermellones, la tensión aumentó de sobremanera con hasta tres cartulinas amarillas (a Manu Morlanes -baja en Getafe por acumulación-, Omar Mascarell y José Copete) en apenas 10 minutos. La lista de amonestaciones se incrementó en la segunda mitad, con cinco más.
Un error a precio de oro
Faltaba un delantero centro de referencia en el cuadro visitante, que no conseguía concretar en ocasiones sus llegadas al área defendida por Dominik Greif (la solución de Míchel Sánchez fue, por supuesto, Cristhian Stuani). Para entonces había ocurrido ya lo inesperado y lo absurdo, un gol más propio de un patio de recreo que de un duelo en la élite: Juanpe Ramírez hizo un pase criminal a Paulo Gazzaniga, cuyo intento de despeje se tradujo en el definitivo 2-1.

La diana de Larin aumentaba la exigencia y la presión sobre el cuadro catalán, inoperante en ataque tras haber desperdiciado situaciones propicias. Un intento de Arnau al segundo palo, algún envío aéreo y poco más durante un segundo acto que fue un querer y no poder. ¿Condicionados por el duelo de Champions ante el Liverpool? Quizás. Ni siquiera la presencia de Stuani, siempre letal en el área, evitó la derrota en Son Moix.
Jugador Flashscore del partido: Cyle Larin.