La baja de Lewandowski mermó los esquemas de Flick por no contar con un repuesto de garantías. Ferran Torres cumplió y sumó sus cifras, pero no se puede decir que sea el mismo perfil de nueve que el polaco, simplemente porque el valenciano, aunque es capaz de actuar en esa posición, no es delantero centro.
Su último gol fue ante la Real Sociedad el 28 de septiembre. El Barça tuvo que remontar un tanto de Odriozola, y el delantero firmó el segundo de los azulgrana a pase de Lamine Yamal.
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Ya volvió a jugar en Champions ante el Brujas. No pudo resolver el partido en media hora y, de hecho, no aportó apenas soluciones. Quizás su mal juego generó un debate que, con un par de jugadas, ha resuelto él mismo.
Fermín, con un disparo lejano, provocó las manos de Marcos Alonso. Lamine era el encargado de los penaltis del equipo, al menos mientras el polaco estaba en la enfermería. Sin embargo, el punta no dudó, agarró el balón y superó a Radu. El rumano acertó el lado, pero la potencia y el césped mojado le jugaron una mala pasada. Lewandowski celebró el primero de lo que iba a ser una noche de goles.
Con 1-1 en el marcador, certificó su doblete con un gol marca de la casa. Tras volver loco a la zaga celeste, aprovechó un gran envío de Rashford para conseguir de nuevo la ventaja culé.
Ya en el segundo tiempo, complementó la faena con un cabezazo maravilloso a la salida de un córner.
En dos ratitos, Lewandowski se colocó como máximo goleador del equipo. Sus siete goles en LaLiga le convierten en el máximo realizador del Barça en la competición y el segundo en la tabla general junto a Julián Álvarez. En todas las competiciones, Fermín acumula seis, y Ferran Torres iguala al veterano con siete en su casillero.
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