La rúa, que ha comenzado con fotos de la plantilla delante del autocar -que llevaba serigrafiada la leyenda "Campions: el nostre estil, el nostre llegat" ("Campeones: nuestro estilo, nuestro legado"), con un abrazo enorme entre Joan Laporta y la mascota, Cat, y con unas ganas de juerga propias para la ocasión, con Pau Cubarsí de maestro de ceremonias, ha inundado de felicidad el camino por donde los jugadores y cuerpo técnico han ido paseándose en el bus descapotable.
Pasadas las 18 horas ha comenzado el inicio de la celebración desde el aún en obras Camp Nou. El estadio al que, según el presidente, regresarán ya en agosto próximo. Desde allí, a recorrer Travessera de les Corts al grito de ¡campeones, campeones! y otros cánticos de ánimo junto a centenares de seguidores que les han ido acompañando a lo largo de esos primeros metros. Por ahí disfrutaba con tranquilidad, como la que ha mostrado en la portería, Szczesny mientras su fumaba otro puro. Después, giro por la calle Numancia para llegar al primer punto de animación instalado en el trayecto, en la avenida Josep Tarradellas con la calle Berlín.
"Nunca te cansas de ganar títulos. Hay una conexión increíble entre la ciudad y el club. Tenemos ganas de levantar el título y seguir celebrando", señalaba Ter Stegen, capitán del primer equipo y que ha llegado a tiempo tras su grave lesión para contribuir unos minutos a la consecución de LaLiga.
El siguiente punto de alto interés, según el recorrido previsto, les ha llevado por la calle Balmes. A eso de las 20 horas, antes de pasar por el abarrotado paseo de Gracia, llegada a la Plaza de Cataluña, junto a la calle Pelayo, para hacer una parada un poco más larga y seguir el festejo más de cerca, allí donde estaba situado el segundo punto de animación, y donde Flick era elevado a los altares del barcelonismo.
"Estar aquí es increíble. Estoy muy contento de estar en el Barça y poder ganar títulos. Todos los del equipo somos culés y la gente está con nosotros. Esto es para ellos", afirmaba un feliz Fermín, goleador en el derbi ante el Espanyol, que sigue celebrando títulos sin parar desde el verano pasado, primero con la selección española y ahora con su equipo.
Y luego, a por la última parte del trazado de la rúa hasta finalizar en el Arco del Triunfo para el estallido final de emoción con los fuegos artificiales preparados como se merece la ocasión.
