Los deberes del Barça para el año 2026

Flick y Lewandowski
Flick y LewandowskiMatthieu Mirville / Matthieu Mirville / DPPI via AFP

Los culés cierran el año en la cima de LaLiga y con un juego dinámico

El mayor logro de Hansi Flick en su etapa como entrenador del Barcelona, además del triplete doméstico y de las semifinales de la Champions League es consolidar un sistema de juego. 

Ni Ronald Koeman o Xavi Hernández lograron establecer una idea. Sus Barças eran impredecibles. El de Xavi, por ejemplo, ganó varios partidos de su Liga 2022-2023 por la mínima, resolviendo con inteligencia defensiva. En la siguiente temporada, la defensa fue un desastre y perdió varios partidos importantes. 

Con Flick se tiene claro a qué juega el Barcelona: presión alta. Líneas adelantadas. Extremos involucrados en la creación. Goles, balón y circulación. Es un Barça ofensivo, atractivo y con hambre de títulos. 

Pese al mal inicio -obligado en parte por las lesiones- el Barcelona se repuso. Cierra el año como líder sólido de LaLiga. 

Estos son sus deberes para 2026:

Encontrar un central top

Ronald Araújo pasa por un momento complicado. Dejó a sus compañeros en medio de la temporada para realizar un viaje de encuentro religioso. Sus errores ante el Chelsea pesaron psicológicamente y necesitó desconectar. El Barça no puede permitirse desconectar. Los errores, como se vio en Stamford Bridge, se pagan caro. Encontrar un defensa, un zaguero top -nivel Iñigo Martínez, a quien el club extraña bastante- es la primera tarea. En caso de no dar con un zaguero top, regresar a Koundé a la zaga y buscar a un lateral diestro también funcionaría.

Organizar más la defensa

El mayor problema táctico del Barcelona ha sido defensivo. No solo ahora. En su historia, la defensa siempre ha salido tocando, con valentía y se posiciona adelantada. Su esquema, aunque valiente, genera que un rival que presione con bloque medio, obligue a jugar balones largos -como lo hizo el Sevilla de Almeyda- les impulse a sufrir. El Barça debe ajustar la defensa. Adelantar menos las líneas en partidos importantes y juntarse más. 

El eterno debate….¿Un pivote?

En la etapa de Hansi Flick, Pedri se retrasó para jugar como doble pivote. El Barcelona pasó del 4-3-3 de toda la vida a un 4-2-3-1 que buscaba proteger más a los centrales cuando tenían el balón y ofrecer estabilidad defensiva. El tema es que para gozar de estabilidad defensiva la figura de un pivote, no estilo Busquets, que era un diez disfrazado de cinco, sino un pivote rocoso, recuperador y fuerte, es necesaria. Ni Frenkie de Jong o Pedri cumplen esa función -resaltando en especial el trabajo físico de Pedri-. Un pivote, desde la salida de Kessié a Arabia Saudí, es importante. Siempre es bueno contar con alguien de ese perfíl en la plantilla. 

Futuro post-Lewandowsk

A Robert Lewandowski se le termina el contrato en junio. Las lesiones han castigado un poco al ariete, que ha sido más que cumplidor en sus años como jugador del Barcelona. Renueve o no, el club debe pensar en un futuro post-Lewandowski. Etta Eyong se perfila como una carta que se adapta a la realidad económica del club. Lo de Julián Álvarez es complicado. No será un fichaje barato.