Porque el brasileño, muy discutido y siempre con la vitola de transferible, especialmente por las necesidades económicas que tenía, y aún tiene, el Barcelona, pensó que lo mejor sería marcharse y emprender una nueva aventura en otro lugar donde se sintiera más valorado.
Pero, como ha revelado en una entrevista en Globo Esporte, todo cambió a raíz de una conversación con el que iba a ser su nuevo entrenador.

"Cada día salían noticias de que me iba, yo no me sentía bien y estaba considerando salir. Pero después de la Copa América, Hansi Flick me llamó y me pidió que me presentara a entrenar antes de tomar cualquier decisión, porque contaba conmigo", ha desvelado.
Dicho y hecho, Raphinha acudió con la esperanza de convencerle con su esfuerzo en los entrenamientos. "Le dije a mi esposa que si era justo y evaluaba a los jugadores por su esfuerzo, en una semana se convencería de mi calidad y no se arrepentiría. Creo que funcionó".
Balón de Oro
Después del varapalo que se llevó su compatriota Vinícius con el Balón de Oro, que terminó ganando el líder de la selección española y del Manchester City, Rodrigo, Raphinha es otro que se apunta al cartel de probable ganador de ese premio gracias a la temporada que está haciendo.
"Mi objetivo es hacer goles, dar asistencias y ganar títulos con el Barcelona y la selección. Si el equipo va bien, el rendimiento individual aparece naturalmente. Solo estar entre los mencionados para el Balón de Oro ya es una victoria después de todo lo que pasé".